La situación del comercio en Cuba sigue siendo un tema candente. La viceministra de Comercio Interior, Aracelys Cardoso Hernández, admitió recientemente que la oferta en moneda nacional es insuficiente, atribuyéndolo a la contracción de la producción y la falta de divisas. En otras palabras, las tiendas en pesos cubanos están desabastecidas porque el país no tiene dinero suficiente para reponer mercancías.
Más tiendas en divisas, menos acceso en pesos cubanos
Ante este panorama, el gobierno ha anunciado la apertura de 50 nuevas tiendas en moneda libremente convertible (MLC). Esta decisión busca fortalecer el comercio en divisas y aumentar la captación de moneda extranjera en un contexto donde el peso cubano pierde cada vez más poder adquisitivo. Sin embargo, la medida no está exenta de críticas.
Si bien el gobierno insiste en que esta estrategia ayudará a mejorar la oferta en moneda nacional, en la práctica muchos cubanos quedan fuera del acceso a productos básicos, ya que dependen de salarios y pensiones en CUP. La dolarización parcial de la economía profundiza la desigualdad, creando una brecha entre quienes pueden comprar en estas tiendas y quienes deben conformarse con la escasa oferta en pesos cubanos.
Nuevas formas de comercio mayorista y minorista
Desde 2022, el país ha implementado diferentes modalidades de negocio para atraer divisas al sector comercial. Según Cardoso Hernández, hasta la fecha se han aprobado 15 negocios de comercialización mayorista y minorista, de los cuales ocho están vinculados al sistema empresarial del Ministerio de Comercio Interior.
Algunas de estas iniciativas incluyen asociaciones económicas internacionales y empresas mixtas que operan tanto en el mercado mayorista como minorista. El objetivo declarado es garantizar materias primas e insumos para reactivar la producción nacional, aunque en la práctica, los efectos todavía no se han reflejado en el día a día de los consumidores.
Alma Caribe S.A.: Una apuesta por el comercio en MLC
Uno de los proyectos más ambiciosos es Alma Caribe S.A., una empresa mixta dedicada a la venta de alimentos, productos de higiene y otros bienes de consumo. Según su gerente, Sonia Rivero Batista, la compañía busca garantizar un suministro estable de mercancías tanto para el sector estatal como para los emprendedores privados.
La primera tienda de Alma Caribe abrirá en el Vedado, en la esquina de 23 y 6, y se espera que la red se expanda a 50 tiendas en todo el país. Además, planean lanzar una plataforma de comercio en línea, lo que podría facilitar el acceso a estos productos, aunque sigue la incógnita de cómo impactará en los precios y en el acceso de la mayoría de la población.
Mercalhabana S.A.: Otra jugada en el comercio mayorista
Otra iniciativa reciente es la creación de Mercalhabana S.A., una sociedad mercantil que reúne 22 empresas mayoristas y busca atraer inversiones extranjeras para fortalecer el abastecimiento del comercio en Cuba.
Según su vicepresidenta, Yaimara Pérez Barrera, la empresa ya ha concretado un negocio de empresa mixta y explora nuevas oportunidades. Sin embargo, enfrenta un reto significativo: la infraestructura de almacenamiento y refrigeración está deteriorada, lo que podría afectar la distribución de mercancías.
Para sortear estas dificultades, Mercalhabana ha implementado formas alternativas de comercialización, como la venta en consignación y el uso de depósitos aduaneros, permitiendo un reaprovisionamiento parcial del comercio mayorista.
¿Dolarización temporal o un cambio de modelo?
A pesar del impulso de estas estrategias, la viceministra Cardoso Hernández reafirmó que el comercio en moneda nacional seguirá siendo la prioridad del Estado.
“El comercio interior en CUP es y seguirá siendo mayoritario en nuestro país. La población debe tener confianza, pues a pesar de la situación actual, el objetivo es mantener y expandir las ofertas en moneda nacional”, aseguró.
Sin embargo, también reconoció que la comercialización en divisas es una medida transitoria para captar recursos y sostener programas sociales. La gran pregunta sigue siendo hasta cuándo será “transitoria” esta dolarización parcial y qué impacto tendrá a largo plazo en la vida de los cubanos.
Mientras tanto, la realidad es que las tiendas en MLC siguen multiplicándose, mientras la oferta en CUP sigue esperando por un milagro.