Un incidente en el central azucarero Boris Luis Santa Coloma, ubicado en la provincia de Mayabeque, ha generado preocupación en la región. Un derrame de cachaza, un subproducto de la industria azucarera, ha contaminado la fuente de abastecimiento de agua en Matanzas, lo que ha provocado interrupciones en el servicio y alerta entre los habitantes por posibles afectaciones a la calidad del agua potable.
Medidas preventivas y afectaciones en el suministro
Antonio Hernández Martínez, delegado de Recursos Hidráulicos de Matanzas, informó a través de su cuenta de Facebook que, como medida de precaución, se ha reducido el horario de bombeo de agua. Esto ha impactado directamente a los consejos populares de Matanzas Este y Oeste, Versalles y El Naranjal. Además, Hernández destacó que, ante el riesgo de contaminación, se ha priorizado el suministro a hospitales y otras instituciones de salud, mientras se organiza la distribución mediante carros cisterna en las zonas afectadas.
Monitoreo constante para garantizar la seguridad
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), junto al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y la Dirección de Higiene, están realizando monitoreos constantes para evaluar los niveles de contaminación y asegurar que el agua distribuida sea segura para el consumo. Aunque el delegado aseguró que se mantendrá informada a la población sobre los avances, aún no se ha precisado cuánto tiempo tomará restablecer el servicio por completo ni si existen riesgos sanitarios inmediatos.
Ironía en medio de la crisis
Curiosamente, la última información pública sobre el central Boris Luis Santa Coloma fue su reconocimiento con la Bandera de Proeza Laboral, un premio que destaca el esfuerzo de los trabajadores por resolver problemas técnicos en tiempo récord. Sin embargo, este logro contrasta con la situación actual, donde el derrame de cachaza ha puesto en jaque el suministro de agua en la región.
Historial de problemas similares
Este no es el primer caso de contaminación del agua en la provincia. En 2020, el municipio de Calimete enfrentó una situación similar durante varios meses. Aunque nunca se confirmaron las causas exactas, todo apuntaba a un colapso en la infraestructura del central Jesús Rabí, relacionado con el procesamiento de residuos de la molienda azucarera. Los residentes describieron el agua como turbia, fétida y con partículas verdosas, lo que hacía imposible su uso incluso para tareas básicas como el riego o el consumo animal.
Intoxicaciones por agua contaminada en otras regiones
En 2021, más de 70 residentes del Consejo Popular Centro Sur, en Santiago de Cuba, sufrieron intoxicaciones debido a la contaminación del agua potable con residuos albañales. Los síntomas incluyeron vómitos, diarreas, fiebre y deshidratación, lo que llevó a las autoridades sanitarias a emitir una alerta. Un año después, en Pinar del Río, más de 70 personas también resultaron intoxicadas tras consumir agua contaminada, un problema atribuido a las intensas lluvias que afectaron la calidad del suministro.