La Televisión Cubana utilizó el horario estelar para enviar un mensaje claro a los presos políticos recientemente excarcelados: cualquier acción que el gobierno considere un incumplimiento de las condiciones impuestas podría hacerlos regresar a prisión.
En el programa oficialista Razones de Cuba, conducido por Humberto López, se recalcó que estas liberaciones no son una amnistía, sino medidas bajo estricta supervisión del régimen. El mensaje fue contundente: la libertad de estos presos no es incondicional.
Advertencia televisada: «El incumplimiento lleva de vuelta a la cárcel»
«Los procesos de excarcelación anticipada anunciados el pasado 14 de enero constituyen actos legítimos de un Estado soberano, regulados de forma clara y detallada en la legislación vigente», declaró López durante el segmento televisivo.
Aseguró además que estos beneficios tienen «requisitos muy claros y de obligatorio cumplimiento» y que su incumplimiento provocaría la revocación del beneficio y el reingreso inmediato a la prisión.
Críticas a los opositores y «terroristas digitales»
El mensaje también arremetió contra los activistas y opositores que han denunciado las excarcelaciones como una estrategia del gobierno para mejorar su imagen internacional. López acusó a estos grupos –a quienes catalogó como «terroristas del espacio digital»– de incitar a los liberados a desafiar las condiciones impuestas, lo que, según él, los llevaría de nuevo tras las rejas.
«Los que escuchen estos mandatos no podrán tener una vida normal», advirtió el presentador, en lo que muchos han interpretado como una amenaza encubierta.
La legislación como herramienta de represión
El reportaje también citó la Ley de Ejecución Penal cubana, la cual permite revocar la libertad condicional si el sancionado «quebranta algunas de las obligaciones establecidas o es sancionado por un nuevo delito». En el caso de la licencia extrapenal, basta con que el liberado «no observe una buena conducta» para ser enviado nuevamente a prisión.
A pesar de la narrativa oficialista, la campaña de amenazas públicas contra los excarcelados ha reforzado las críticas de organizaciones internacionales y activistas, quienes sostienen que estas liberaciones están lejos de representar una verdadera voluntad de cambio por parte del gobierno.
Segunda advertencia en menos de un mes: ¿A qué le teme el régimen?
Esta no es la primera vez que Humberto López emite un mensaje similar. En menos de un mes, es la segunda vez que el régimen usa la televisión para «recordar» a los excarcelados que su libertad pende de un hilo.
En su primera intervención, el presentador también se dirigió a los presos políticos liberados y sus familias, insistiendo en que cualquier desobediencia a las condiciones impuestas podría costarles la libertad nuevamente.
Presión internacional y el caso de José Daniel Ferrer
El endurecimiento del discurso oficial llega en un momento de creciente presión internacional. Estados Unidos ha denunciado la persecución contra opositores como José Daniel Ferrer, afirmando que estas excarcelaciones son insuficientes si no van acompañadas de una verdadera apertura democrática.
Con la mirada del mundo puesta sobre la situación de los derechos humanos en la isla, el gobierno cubano intenta controlar la narrativa, pero el mensaje de López ha dejado claro que la «libertad» concedida a estos presos políticos sigue estando bajo la sombra del control estatal.