Las autoridades cubanas continúan su lucha contra el tráfico de drogas, y esta vez, tres miembros de una misma familia cayeron en un operativo en Holguín, cuando intentaban transportar el estupefaciente conocido como químico.
Según informó el perfil oficialista Cazador-Cazado, la detención se llevó a cabo en una guagua arrendada que venía de La Habana, donde los sospechosos fueron sorprendidos con la sustancia ilícita.
El intento fallido de esconder la droga
Los detenidos fueron identificados como Ginlys Miguel Peralta Brindis, su pareja Virgen Caridad Góngora Solano, y el hijo de esta, Pedro Pablo Parra Góngora. Durante la inspección en el ómnibus, los agentes notaron una actitud sospechosa, y en un intento desesperado por evitar la captura, la mujer trató de deslizar un «bultico» con la droga a la pasajera que tenía delante. Sin embargo, su maniobra fue descubierta de inmediato.
El auge del «químico» en Cuba y el peligro para los jóvenes
El llamado químico se ha convertido en una de las drogas más consumidas en la isla. Se trata de una sustancia sintética que imita los efectos de la marihuana, pero con una potencia mucho mayor y un riesgo altísimo para la salud. Su consumo se ha disparado entre los jóvenes cubanos, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar los operativos para frenar su distribución.
No es la primera vez que la policía cubana desmantela redes de tráfico de esta droga. El pasado 15 de enero, dos mujeres fueron arrestadas en La Habana bajo la acusación de vender sustancias ilícitas en la localidad de Punta Brava, en el municipio La Lisa.
Según el periodista oficialista Frank Enrique, en ese operativo se incautaron más de 20 papelitos con «químico» y metanfetamina, además de una considerable cantidad de dinero en efectivo. «No trabajaban, solo se enriquecían a costa de envenenar a los adolescentes», denunció.
Efectos peligrosos y comportamientos erráticos
Los efectos del químico pueden ser devastadores. Su consumo puede provocar euforia, taquicardia, alucinaciones, convulsiones y pérdida de control muscular. A largo plazo, puede derivar en psicosis, insuficiencia renal y fallos cardíacos, lo que lo convierte en una de las drogas más peligrosas que circulan en el país.
Casos recientes han demostrado el peligro de esta sustancia. Esta semana, una mujer en Pinar del Río desató el caos en plena calle tras consumir «químico». Según testigos, comenzó a atacar a los transeúntes, interrumpió el tráfico y hasta se metió en un carro ajeno, donde rompió un cartón de huevos al dueño del vehículo.