El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha sido tajante en su postura sobre Cuba: no pondrá un pie en la isla mientras el actual gobierno siga en el poder. En una entrevista con Fox News, el funcionario dejó claro que cualquier visita suya a La Habana solo ocurriría para discutir «cuándo van a irse» los líderes del régimen.
“No tengo ninguna intención de ir a La Habana con este régimen en el poder, salvo para discutir cuándo van a irse”, afirmó en una entrevista con Fox News.
Un régimen en crisis y una postura inquebrantable
Rubio no escatimó en críticas al calificar al gobierno cubano como un «desastre» y responsabilizarlo directamente por la crisis que atraviesa la isla. Además, reiteró que su administración no reconocerá al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, reafirmando su línea dura contra los gobiernos de izquierda en la región.
Esta postura no es nueva. Desde 2016, cuando aún aspiraba a la presidencia, Rubio dejó claro que jamás viajaría a Cuba sin un cambio político significativo. Ahora, desde su posición en el gobierno de Estados Unidos, mantiene firme su promesa y sigue presionando por una transición en la isla.
Carlos Giménez se suma a las críticas
El congresista cubanoamericano Carlos Giménez también se pronunció sobre el tema, apoyando la postura de Rubio. En una publicación en X, el legislador aseguró que los días del régimen cubano están contados. «Han reprimido y pisoteado a todo un pueblo con tal de perpetuarse en el poder. Ya nadie les cree sus innumerables mentiras y su pésima propaganda. Les queda poco«, escribió.
La respuesta del gobierno cubano: «Rubio se quedará con las ganas»
Las palabras de Marco Rubio no tardaron en generar reacciones en la isla. El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, respondió con contundencia a través de X: «El secretario de Estado de EE.UU. quiere visitar La Habana, pero antes cambiar nuestro gobierno. Se quedará con las ganas«.
Rodríguez Parrilla no solo rechazó cualquier posibilidad de una visita del funcionario estadounidense, sino que también cuestionó su conocimiento sobre la isla. «No podrá conocer Cuba, país del que no sabe absolutamente nada. No fue invitado», sentenció el canciller.
«La Revolución se mantiene firme»
En su mensaje, Rodríguez Parrilla defendió el sistema político cubano y aseguró que el gobierno cuenta con el respaldo del pueblo. «Cuba continuará defendiendo la Revolución, la independencia y la soberanía nacional», afirmó.
El diplomático cerró su pronunciamiento con una frase desafiante: «Llevamos 13 presidentes de EE.UU. y perdimos la cuenta de los Secretarios de Estado». Un mensaje que deja claro que, desde la perspectiva del régimen, las presiones de Washington no cambiarán la realidad política de la isla en el corto plazo.