Las autoridades cubanas han dado otro golpe al comercio informal de alimentos tras interceptar un segundo camión cargado de mercancía sin documentación legal. La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) realizó el operativo en Santa Clara, resultando en la detención de tres personas y la incautación de una gran cantidad de productos.
De acuerdo con medios oficiales, el camión transportaba 404 sacos de arroz, 132 sacos de calabaza y 187 mil CUP en efectivo, todo sin los permisos correspondientes. Además, se descubrió que la documentación presentada era fraudulenta, lo que refuerza la sospecha de una red organizada detrás de estas actividades. El conductor del vehículo esperaba recibir 350 mil CUP por el traslado, dejando en evidencia las dimensiones del negocio clandestino.
Este caso no es un hecho aislado. Hace solo unos días, otro vehículo fue interceptado con 150 sacos de arroz, lo que eleva el total de decomisos recientes a 554 sacos de arroz. Las autoridades han informado que estos productos serán entregados a instancias gubernamentales para su distribución, en un intento por frenar el desvío de recursos esenciales.
El decomiso ha generado opiniones divididas entre la población. Mientras algunos consideran que estas acciones son necesarias para combatir el comercio ilícito y garantizar el acceso equitativo a los alimentos, otros cuestionan el exceso de burocracia que limita la comercialización libre en un contexto de escasez.