Este martes, el arresto de Héctor Julio Cedeño, un anciano de 71 años, por vender caramelos en la calle Monte y Factoría, en La Habana, ha generado una ola de indignación entre transeúntes y vendedores de la zona. Cedeño, conocido por ser opositor al régimen, ha denunciado en varias ocasiones el acoso de la policía y la Seguridad del Estado, quienes, según él, intentan impedir su única forma de sobrevivir en medio de la profunda crisis económica que atraviesa Cuba.
El portal CubaNet compartió un video en Facebook donde se muestra el momento de la detención. Durante el incidente, testigos expresaron su malestar con gritos como “Hay hambre”, evidenciando la desesperación de una población que lucha por subsistir en un contexto de escasez y represión.
“Déjenlo, él lo que está es luchando”
En el video, se escucha a una mujer defender a Cedeño: “Y después no quieren que lo filmen y lo suban”, dijo, refiriéndose a la reacción de las autoridades ante las grabaciones. La misma persona añadió: “Déjenlo, él lo que está es luchando”, destacando el derecho del anciano a buscar dignamente su sustento.
La escena se tornó más tensa cuando los agentes, tanto uniformados como de civil, lograron introducir a Cedeño en una patrulla con violencia y en contra de su voluntad. Los testigos no dudaron en abuchear a los policías, mostrando su rechazo ante lo que consideraron un atropello.
Aumento de la presencia policial en la zona
El arresto de Cedeño ha provocado un aumento de la presencia policial en el área, con más agentes e inspectores patrullando las calles. Esto ha intensificado la presión sobre otros vendedores ambulantes, quienes protestaron por la detención del anciano. Según el portal CubaNet, este caso es solo uno más de una serie de operativos contra el trabajo informal en Cuba, una práctica que ha crecido debido a la precariedad económica y la falta de oportunidades laborales.
No es la primera vez que el régimen cubano arremete contra los vendedores ambulantes, quienes, con gran esfuerzo, intentan ganarse el sustento en un contexto donde el gobierno ha dejado a muchos abandonados a su suerte.
Niños y ancianos: Las víctimas de la represión
Este caso recuerda otro incidente ocurrido en diciembre pasado, cuando un niño que vendía caramelos en el Aeropuerto Internacional de La Habana fue detenido por la policía. El periodista Mario Vallejo, de Univisión 23, compartió un video en su muro de Facebook donde se ve al menor llorando mientras es subido a una patrulla. El niño llevaba una cubeta de pintura que probablemente usaba para guardar los caramelos.
Aunque el pequeño intentó alejarse, no pudo evitar que los agentes lo detuvieran. Este tipo de escenas desgarradoras han sido cada vez más comunes en Cuba, donde la economía informal se ha convertido en una vía de escape para muchas familias en medio de la crisis.
El régimen intensifica el control sobre la economía informal
En diciembre, el gobierno cubano también intensificó su control sobre la economía informal, enfocándose en kioscos y puntos de venta ubicados en autopistas, vías principales y carreteras. Durante una reunión del Consejo de Ministros, encabezada por Manuel Marrero Cruz, se aprobó un programa de acciones para eliminar irregularidades en estos establecimientos, que incluyen construcción ilegal, evasión de impuestos y violación de regulaciones urbanísticas.
Sin embargo, para muchos cubanos, estas medidas no son más que una forma de reprimir a quienes intentan salir adelante en un país donde las oportunidades escasean.