Cuando Heilen Alemán llegó a Estados Unidos hace seis años, no imaginó que su forma de hablar algún día sería motivo de críticas. Hoy, esta joven venezolana ha decidido responder con una poderosa declaración: su acento cubano no es una casualidad, sino el reflejo de la comunidad que la acogió cuando más lo necesitaba.
El video que lo cambió todo
En su cuenta de TikTok (@heilenaleman26), Heilen compartió un video en el que habla sobre las críticas que ha recibido por su acento cubano. Con un tono sincero y emotivo, explicó que esas críticas le dolieron, especialmente porque venían de personas de su propia nacionalidad.
«Hace mucho tiempo hubiera querido hablar de esto, pero llegó un momento en el que me dejó de importar. Sin embargo, fueron comentarios que me hirieron mucho», confesó. Ahora, decidió romper el silencio porque ha visto cómo otras personas pasan por lo mismo.
“Los cubanos fueron mi familia cuando nadie más lo fue”
Heilen recordó su llegada a EE.UU. y cómo, desde el primer día, fueron cubanos quienes le tendieron la mano.
«Yo llegué a este país hace seis años. Recuerdo que desde el día cero, la persona que me ayudó a moverme sin yo tener ni $50 fue una amiga cubana. Luego, cuando llegamos a casa de sus amistades, sin conocerme, me dieron ropa, comida y un techo donde pasar la noche. Porque yo no tenía dónde llegar.»
Con el tiempo, su círculo social se llenó de cubanos. «Cuando uno conoce a un cubano, terminas conociendo a toda su familia, a todas sus amistades, y luego tu círculo social se vuelve ellos, porque el cubano es así, señores.»
Su vida amorosa también estuvo marcada por Cuba
La conexión de Heilen con la comunidad cubana no solo quedó en sus amistades. «El primer año que estuve en este país, conocí a un cubano y tuve una relación con él durante un año. Ahora, llevo cinco años casada con mi esposo, que también es cubano.»
Su historia de amor solo fortaleció su vínculo con la cultura cubana, algo que muchos en redes sociales aplaudieron.
“Se ayudan los unos a los otros”
Si algo ha aprendido Heilen de los cubanos es su sentido de solidaridad.
«Son gente tan sensible y tan familiares. Se ayudan los unos a los otros.»
También destacó algo que le impresionó desde el principio: la igualdad con la que se tratan entre ellos. «Los cubanos se sientan a comer todos en la misma mesa, desde el que menos tiene hasta el que más tiene, y todos se tratan por iguales. Eso es algo que admiro muchísimo.»
Su respuesta a quienes la critican por su acento
Después de contar su experiencia, Heilen respondió a quienes la atacan por su manera de hablar.
«Antes de ofender a una persona, puedes instruirte y leer un poquito. Esto tiene un nombre y se llama convergencia fonética. Sucede por aceptación social, afiliación con la otra persona o mejor comunicación. A veces ocurre conscientemente, pero muchas veces inconscientemente.»
Lejos de sentirse avergonzada, está orgullosa de que su forma de hablar refleje el cariño que tiene por la comunidad cubana. «No me siento mal en lo absoluto de que se me haya pegado el acento de mis amistades, de mi esposo, porque son gente que quiero muchísimo.»
“Nos hace falta empatía”
Para cerrar su mensaje, Heilen hizo un llamado a la empatía.
«Cuando llegué a este país, muchas de las personas que me ayudaron fueron cubanos. Mientras tanto, escribí a muchas amistades venezolanas de mi pueblo y nadie respondía.»
Pidió a quienes critican que, antes de juzgar, intenten ponerse en los zapatos del otro. «Antes de hacer un comentario del que luego te arrepientas, primero pregunta.»
Las reacciones en redes: apoyo total
El video de Heilen se volvió viral y miles de personas comentaron, compartiendo experiencias similares y destacando la hermandad entre cubanos y venezolanos.
«Yo soy boricua y tengo acento cubano, viví en Miami por 37 años y los amo», escribió una persona. Otro usuario comentó: «Qué linda la venezolana, arriba Cuba y Venezuela.»
Muchos resaltaron el espíritu solidario de los cubanos: «Nos enseñaron que no existe la diferencia de clases ni el racismo. Ayudamos y tratamos a todos por igual.»
También hubo venezolanos que se identificaron con su testimonio. «Es cierto, soy venezolana y tengo amistades cubanas, y de verdad que son tremendas personas. Los quiero mucho también.»
Uno de los comentarios más destacados fue: «Nosotros los cubanos tenemos un corazón enorme y ayudamos sin mirar de dónde venga la persona. Es algo que por naturaleza nos define.»
Más que un acento, una familia
Con su video, Heilen Alemán no solo defendió su identidad, sino que también dejó un mensaje poderoso sobre la unión entre latinos. Su historia demuestra que, al final, lo que realmente importa no es cómo hablas, sino quién estuvo ahí cuando más lo necesitabas.