El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, ha reiterado la urgencia de recuperar tres de los espacios recreativos más emblemáticos de La Habana: el Parque Lenin, ExpoCuba y el Zoológico Nacional. Durante una reunión reciente con autoridades locales, Marrero destacó la importancia de estos lugares no solo para la recreación de la población, sino también para impulsar el turismo interno.
Un plan que no es nuevo
Este no es el primer llamado del gobierno para rescatar estos espacios. En septiembre de 2022, Marrero ya había visitado estas instalaciones y prometido su restauración, comprometiéndose a mejorar su infraestructura y servicios. Sin embargo, dos años después, los problemas persisten y los lugares continúan en estado de deterioro.
Según un reporte del Noticiero de la Televisión Cubana, la gobernadora de La Habana, Yanet Hernández Pérez, anunció que, junto al Ministerio del Transporte, se planea restablecer la vía férrea que facilitará la conexión entre la ciudad y estas áreas. Pero, ¿será suficiente?
ExpoCuba: Un gigante en ruinas
ExpoCuba, considerado el mayor centro expositor del país, es un ejemplo claro del abandono. Sus pabellones y locales gastronómicos están cerrados, y el parque de diversiones tiene la mayoría de sus atracciones rotas. Aunque los almacenes reciben productos como carnes, bebidas y helados, empleados han denunciado que muchos de estos artículos son desviados al mercado negro, dejando una oferta limitada para el público.
Marrero había expresado en 2022: “Hay que buscar la manera de que la familia venga a pasarse el día, que tengamos una oferta gastronómica, entre la privada y la estatal, donde la gente sepa que va a almorzar bien, a un precio justo”. Sin embargo, las palabras aún no se han traducido en acciones concretas.
Parque Lenin: Un símbolo en decadencia
Inaugurado en 1972, el Parque Lenin fue en su momento un espacio emblemático para la recreación familiar en La Habana. Sin embargo, en los últimos años ha sufrido un marcado abandono. Imágenes recientes muestran atracciones detenidas y oxidadas, rodeadas de maleza, evidenciando la falta de mantenimiento y la desidia institucional.
Aunque en 2022 se intentó una reapertura parcial con algunas atracciones infantiles, estas dejaron de funcionar en menos de un año debido a la falta de atención y recursos.
Zoológico Nacional: Un safari sin combustible
El Zoológico Nacional tampoco escapa a la crisis. Este espacio ha enfrentado serias dificultades operativas, principalmente por la escasez de combustible, que afecta el funcionamiento de los vehículos utilizados en los safaris. En marzo de 2024, el zoológico anunció que estaba “en plena transformación”, realizando labores de limpieza en diferentes áreas. Sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre el estado de los animales ni se evidenciaron mejoras significativas en su cuidado.
¿Un futuro mejor?
Aunque las declaraciones oficiales pintan un panorama optimista, la realidad es que estos espacios siguen en estado crítico. La falta de recursos, el desvío de insumos y la desatención institucional han dejado a estos lugares, otrora emblemáticos, en el olvido.
¿Logrará el gobierno cubano recuperar estos espacios y devolverles su esplendor? Por ahora, las promesas siguen en el aire, mientras los habaneros esperan que sus lugares de recreación vuelvan a ser lo que alguna vez fueron.