Lo que debía ser un día normal en casa se convirtió en una tragedia para la familia Paneque Chacón. Un cilindro de gas explotó, dejando gravemente heridos a los hermanos Helinzzon y Elinzzanith, de 9 y 6 años respectivamente. Mientras que el niño logró recuperarse contra todo pronóstico, su hermanita no corrió con la misma suerte.
Una lucha contra la muerte
Helinzzon Paneque estuvo al borde de la muerte debido a las graves quemaduras que sufrió en la explosión, ocurrida a inicios de este año en La Habana. Su caso conmocionó a muchos, pues además de su delicado estado de salud, la tragedia se agravó cuando su hermanita Elinzzanith, quien también resultó gravemente herida, falleció el 6 de enero tras varios días en estado crítico.
A pesar de las circunstancias, Helinzzon logró recuperarse y este martes recibió el alta médica del Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez. Su madre, Suelen Chacón, compartió la noticia en Facebook con un emotivo mensaje en el que reflejó la mezcla de sentimientos que la embargaban en ese momento.
Un alta médica con sentimientos encontrados
«Hola a todos, grupo, quiero compartirles este momento lleno de tristeza y alegrías, varios sentimientos encontrados hoy. Nos dan el alta del hospital, ya se puede decir que estamos afuera», escribió Suelen en un post desgarrador.
La madre del pequeño contó que su hijo ha mejorado bastante, aunque aún tiene dificultades para caminar. Pero lo que más la afectó fue el dolor de salir del hospital con un solo hijo: «Desgraciadamente entré con dos y salgo con uno. La tragedia afectó a tres y solo sobrevivió uno».
Chacón no dio detalles sobre la tercera persona fallecida en el accidente, pero sus palabras sugieren que pudo haber sido el abuelo de los niños.
Un dolor imposible de superar
Para cualquier madre, perder a un hijo es un golpe devastador. En un mensaje anterior, Suelen expresó su profundo dolor:
«Una madre puede tener 20 hijos, pero si le falta solo uno, sientes que el mundo se derrumba. Es como si te hubieran arrancado una parte de ti».
Sin embargo, encontró fuerzas en su amor por Helinzzon: «Me queda otra batalla por librar, y esta la libraré por fe». Y lo logró. Tras semanas de lucha, su hijo logró sobrevivir.
Apoyo y solidaridad en medio de la tragedia
A raíz del accidente, la familia recibió apoyo de muchas personas, incluyendo el proyecto Aliento de Vida, que organizó una campaña para ayudarles con artículos de primera necesidad. Además, Suelen agradeció especialmente a dos personas, Maripili y Penélope, por su apoyo incondicional en estos momentos tan difíciles.
Aunque la vida de esta familia cambió para siempre, la recuperación de Helinzzon es un rayo de esperanza en medio del dolor. Ahora, con su hijo a salvo, Suelen enfrenta el difícil camino de seguir adelante sin su pequeña.