La reconocida periodista deportiva cubana Julita Osendi no ha dudado en expresar su indignación ante el caso de Félix Savón, exboxeador condenado en 2018 por delitos relacionados con el abuso sexual infantil y recientemente excarcelado bajo libertad condicional. Con un tono emotivo y sincero, Osendi lamentó que no se tomaran medidas a tiempo para evitar lo ocurrido. “No es mal muchacho, pero está enfermo, caballero”, fueron sus palabras, reflejando una mezcla de frustración y preocupación.
Osendi, madre y abuela, no ocultó su desconsuelo al hablar del tema. “Yo he parido tres veces. Tengo seis nietos. Y yo no entiendo con los pederastas. No entiendo con los pederastas”, confesó, dejando claro su rechazo absoluto a este tipo de conductas. Además, señaló que “con Félix Savón había que tomar medidas antes de lo que pasó. Realmente. Antes de lo que pasó. Porque no fue el primer caso”, sugiriendo que las señales de alerta estaban ahí, pero no se actuó a tiempo.
Rumores y señales que no se escucharon
La periodista insinuó que los rumores sobre el comportamiento de Savón eran de conocimiento público desde hace años. “Yo tengo anécdotas de verlo”, dijo, refiriéndose a situaciones en las que presenció actitudes inapropiadas del exboxeador hacia menores. Osendi incluso recordó haberle llamado la atención en su momento, advirtiéndole que su comportamiento era desmedido.
Su testimonio no solo expone la gravedad del caso, sino que también pone en evidencia un problema más profundo: la falta de acción ante señales claras de peligro. Como figura mediática con una larga trayectoria en el periodismo deportivo cubano, sus palabras han reavivado un debate que, según muchas voces independientes, las autoridades prefieren evitar. “Los niños para mí son sagrados. Me nace protegerlos. Y además, yo pienso que el ser humano es así. Y si somos mujeres, más”, subrayó Osendi, destacando la importancia de proteger a los más vulnerables.
El silencio de las autoridades y la excarcelación de Savón
La excarcelación de Félix Savón ha generado una ola de controversia, no solo por su condición de figura pública, sino también por el hermetismo con que se ha manejado el caso. El exboxeador cumplió seis años en un centro penitenciario cerca de La Habana antes de ser liberado bajo libertad condicional.
Aunque algunas fuentes sugieren que su liberación pudo deberse a su buen comportamiento en prisión o a problemas de salud, la falta de información oficial ha alimentado las especulaciones. Este vacío de transparencia ha dejado a muchos preguntándose si se están tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población, especialmente de los niños y adolescentes.
YoSíTeCreo en Cuba exige transparencia y acción
Ante este escenario, la organización feminista YoSíTeCreo en Cuba ha alzado la voz para exigir transparencia en el proceso de excarcelación de Savón y la implementación de protocolos específicos para personas condenadas por abuso sexual infantil. “El pedido de esta plataforma es de transparencia y de un protocolo específico para Félix Savón y todas las personas que hayan sido condenadas por algún tipo de abuso sexual infantil”, afirmó el colectivo.
Además, la organización recordó que la pedofilia es un trastorno sexológico y psiquiátrico, y que quienes han sido condenados por estos delitos no deben volver a estar en contacto con niños, niñas ni adolescentes. También abogaron por la creación de un sistema de registro en Cuba y una mayor proactividad de las instituciones para proteger a la infancia. “Urge un sistema de registro en Cuba y una mayor proactividad de las instituciones para proteger a las infancias de agresores ya identificados”, destacaron.
Un llamado a la acción y a la protección
El colectivo YoSíTeCreo en Cuba no se ha quedado en la denuncia, sino que ha hecho un llamado claro a la acción. “¡No al abuso sexual infantil! ¡Tolerancia cero al abuso sexual infantil!”, concluyeron en su comunicado, subrayando la necesidad de implementar medidas que impidan la reincidencia y protejan a la niñez cubana.
Este caso no solo ha puesto en evidencia las fallas del sistema, sino que también ha reavivado un debate necesario sobre la protección de los más pequeños. La voz de Julita Osendi y las exigencias de organizaciones como YoSíTeCreo en Cuba son un recordatorio de que, cuando se trata de la infancia, no puede haber silencio ni indiferencia.