Las autoridades aduaneras del Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico interceptaron recientemente a un viajero procedente de La Habana con 25,000 dólares sin declarar. Este es el tercer incidente similar registrado en la terminal aérea en lo que va de enero, lo que ha encendido las alarmas sobre el movimiento de dinero no declarado en esta ruta.
Un libro lleno de billetes
El ciudadano cubano afirmó inicialmente que llevaba 9,000 dólares, una cantidad dentro del límite permitido para no realizar una declaración formal. Sin embargo, durante una inspección rutinaria con escáner, los agentes detectaron irregularidades en una bolsa personal.
En una revisión secundaria, realizada bajo la supervisión de un agente de la Policía Nacional, se descubrió que el dinero estaba oculto dentro de un libro. Según un comunicado de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), los 25,000 dólares fueron retenidos y entregados al Ministerio Público para proceder con las investigaciones pertinentes.
Cumplir con la ley, la mejor opción
Las autoridades panameñas han enfatizado repetidamente la importancia de declarar correctamente el dinero al ingresar al país. Cualquier cantidad superior a los 10,000 dólares o su equivalente en otras monedas debe ser declarada según la normativa vigente. Esto incluye no solo efectivo, sino también cheques de viajero, bonos u otros documentos financieros.
El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones legales, además de la retención del dinero. En palabras de la ANA, esta medida es fundamental para combatir el lavado de dinero y el tráfico ilícito de divisas.
Una tendencia preocupante: tres casos en enero
Este incidente no es un hecho aislado. Durante el mes de enero, se han registrado tres casos similares en vuelos procedentes de La Habana hacia Panamá. Esto sugiere un patrón que las autoridades están investigando con detenimiento, como parte de un esfuerzo por reforzar la transparencia y prevenir actividades ilícitas.
La realidad cubana y los límites impuestos
En el contexto cubano, las restricciones son aún más estrictas. El gobierno de la isla solo permite a los viajeros salir del país con un máximo de 5,000 dólares. Esto, sumado a la crisis económica y las limitaciones para adquirir divisas dentro de Cuba, podría estar incentivando a algunos a buscar alternativas poco transparentes para mover su dinero.