Las autoridades cubanas informaron que los 35 estudiantes del preuniversitario José Luis Dubrocq, en Matanzas, que fueron hospitalizados debido a una intoxicación por gas, ya se encuentran en casa junto a sus familias.
El reporte de la emergencia
La noticia fue compartida en Facebook por el periodista Pedro Rizo Martínez, aunque no se ofrecieron detalles adicionales sobre el incidente. Los afectados, jóvenes de entre 15 y 18 años, fueron ingresados en el Hospital Pediátrico Provincial «Eliseo Noel Caamaño» tras presentar síntomas como mareos, dificultad para respirar y enrojecimiento de la piel. Algunos llegaron al centro inconscientes.
Estado de los estudiantes y evacuación
De los 35 afectados, cuatro fueron ingresados en terapia intermedia. A pesar de la gravedad inicial, las autoridades insistieron en que todos evolucionaban favorablemente y no había peligro para sus vidas. El sábado aún permanecían ocho estudiantes en el hospital, pero finalmente se les dio de alta tras mostrar mejoría.
El incidente ocurrió el viernes alrededor de las 9:00 a. m. en el segundo piso del preuniversitario, donde varios alumnos de décimo grado comenzaron a sentirse mal tras inhalar un gas desconocido. Ante la emergencia, la escuela fue evacuada inmediatamente.
Un olor sospechoso y reacciones rápidas
Aunque la causa del accidente y la sustancia que provocó la intoxicación no han sido confirmadas por las autoridades, algunos testimonios señalan que el olor era similar al del acrílico. La sustancia se habría expandido rápidamente por el edificio, afectando a estudiantes y profesores que tuvieron que actuar con rapidez.
Según relatos compartidos en redes sociales, los propios jóvenes y maestros organizaron la evacuación, deteniendo guaguas y máquinas para trasladar a los afectados al hospital. «Muchos ya estaban desmayados al llegar y otros cayeron inconscientes al bajarse de la guagua», contó un testigo.
A la espera de respuestas
Hasta el momento, no se ha revelado oficialmente qué originó el accidente ni qué tipo de sustancia intoxicó a los estudiantes. Este tipo de incidentes genera inquietud en la comunidad, especialmente al no contar con información clara sobre las causas y medidas preventivas.