El gobierno de Estados Unidos ha lanzado una solicitud formal a Cuba para la extradición de varios individuos señalados como criminales y terroristas. Según Washington, estas personas se encuentran bajo la protección del régimen cubano, lo que ha generado una nueva ola de tensiones entre ambos países.
Cuba, de Nuevo en la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo
Esta exigencia llega en medio del mandato del presidente Donald Trump, quien recientemente restauró la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Entre las razones citadas por la administración Trump está el supuesto amparo que el gobierno cubano brinda a personas buscadas por la justicia estadounidense.
Un Aniversario con Fuerte Mensaje Político
La solicitud se hizo pública durante la conmemoración del 50 aniversario del atentado con bomba en Fraunces Tavern, Nueva York, ocurrido en 1975. En su cuenta de X, el secretario de Estado Marco Rubio enfatizó: «Cuba sigue albergando y brindando refugio seguro a fugitivos y terroristas estadounidenses. Exigimos que sean llevados ante la justicia».
Entre los nombres destacados en la lista de extradición está William «Guillermo» Morales, señalado como el fabricante de la bomba utilizada en el ataque. Morales, miembro del grupo nacionalista puertorriqueño FALN, escapó de prisión en 1979 y, según el Departamento de Estado, ha residido en Cuba desde 1988.
Relaciones Diplomáticas Marcadas por la Controversia
La historia reciente entre Estados Unidos y Cuba ha estado marcada por vaivenes diplomáticos. En enero de 2021, Trump reincorporó a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo, citando su apoyo a fugitivos estadounidenses y grupos insurgentes. Sin embargo, en 2025, el expresidente Joe Biden intentó mejorar las relaciones al retirar a Cuba de la lista como parte de un acuerdo mediado por la Iglesia Católica, que incluyó la liberación de más de 500 prisioneros políticos en la isla.
No obstante, con el regreso de Trump a la presidencia en 2025, Cuba volvió a ser incluida en la lista, una decisión que ha generado protestas en La Habana, donde el gobierno calificó la acción como una muestra de «arrogancia».
Impactos Económicos y Diplomáticos
La designación de Cuba como patrocinador del terrorismo conlleva fuertes sanciones económicas y diplomáticas, complicando aún más la delicada situación económica de la isla. Para La Habana, esta medida no solo es injusta, sino que también incrementa las tensiones bilaterales en un momento en que las relaciones entre ambos países ya enfrentan desafíos significativos.