La tragedia de Camila Leyva Obregón, una madre cubana, ha sacudido a las redes sociales luego de que denunció la muerte de su bebé recién nacido en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, Granma. Según su relato, el pequeño falleció a los 11 días de nacido como resultado de lo que considera una negligencia médica y una atención deficiente.
El inicio de un calvario
Camila cuenta que todo comenzó el 10 de enero, cuando rompió fuente y acudió al hospital. A pesar de llegar al mediodía, asegura que no recibió la atención necesaria durante horas. Estuvo perdiendo líquido amniótico hasta las 5:00 a.m. del día siguiente, momento en el que finalmente fue trasladada para dar a luz.
Durante este tiempo, según su testimonio, el personal médico estuvo despreocupado: las enfermeras y el médico de guardia habrían estado durmiendo mientras ella esperaba atención.
Un nacimiento lleno de esperanza
El bebé nació el 11 de enero y, en un principio, parecía estar en buen estado de salud. Madre e hijo fueron trasladados a la sala de recuperación, pero la tranquilidad duró poco. Dos días después, el pequeño presentó una coloración amarilla en la piel, lo que llevó a los médicos a ingresarlo en la sala de prematuros.
Tras varios exámenes, se confirmó que el bebé tenía neumonía. Camila también denunció que le realizaron una punción lumbar sin su consentimiento, y a pesar de sus constantes reclamos por la salud de su hijo, el personal médico minimizó sus preocupaciones, asegurándole que el niño estaba mejorando.
Un desenlace trágico
Lamentablemente, el 21 de enero, el bebé comenzó a convulsionar y falleció tras lo que los médicos describieron como ocho paros respiratorios. Hasta la fecha, las explicaciones sobre la causa de la muerte han sido contradictorias, mencionando neumonía, un derrame cerebral, problemas de coagulación y sepsis generalizada.
“Mi bebé solo me duró 11 días. Lo que hicieron fue matarlo”, expresó la madre con profundo dolor en su publicación en redes sociales, exigiendo justicia para que otras familias no sufran tragedias similares.
Un patrón preocupante en los hospitales cubanos
Casos como el de Camila no son aislados. En los últimos años, numerosas familias han denunciado la muerte de niños pequeños y recién nacidos debido a presuntas negligencias médicas.
- En febrero del año pasado, un niño de apenas dos años falleció en La Habana tras un diagnóstico equivocado de meningitis bacteriana, una condición que requiere atención médica inmediata.
- A inicios de 2024, un padre guantanamero denunció la muerte de su hijo de ocho meses por una malformación congénita en el corazón que los médicos no detectaron a tiempo, diagnosticándolo erróneamente con otitis.
- Otro caso estremecedor ocurrió en enero pasado, cuando un bebé recién nacido murió en el Hospital Enrique Cabrera Cossío, conocido como “Hospital Nacional”, también en La Habana.
¿Qué está pasando en el sistema de salud cubano?
Estos casos reflejan el colapso evidente del sistema de salud pública en Cuba, agravado por la escasez de especialistas e insumos médicos. Mientras las familias continúan enfrentando estas tragedias, crece el reclamo de justicia y mejoras en la atención médica.
El caso de Camila Leyva Obregón es un recordatorio desgarrador de las consecuencias de un sistema que lucha por mantenerse a flote. ¿Qué medidas deberían tomarse para evitar que estas historias se repitan? Déjanos tu opinión en los comentarios.