En un reciente anuncio, Gloria Chávez, jefa del sector del Valle del Río Grande (RGV) en la frontera sur de Estados Unidos, informó que en los últimos dos días se ha repatriado a más de 735 inmigrantes indocumentados por vía terrestre.
Migrantes de diversas nacionalidades repatriados
Según el comunicado, los deportados procedían de países como Cuba, Honduras, Venezuela, Haití, México, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. Sin embargo, no se especificó la cantidad exacta de personas por cada nacionalidad.
El Sector del Valle del Río Grande, una de las zonas más activas en seguridad fronteriza, abarca 277 millas de frontera a lo largo del Río Grande y 316 millas en el Golfo de México. Esta región es clave en las operaciones contra la inmigración irregular.
Compromiso con la seguridad fronteriza
Chávez destacó el trabajo de los agentes de la Patrulla Fronteriza, afirmando: «Estas operaciones reflejan la inquebrantable dedicación, determinación y compromiso de nuestros agentes para proteger nuestra gran nación, haciendo que nuestras fronteras y comunidades sean más seguras».
Gran parte de los migrantes repatriados cruzaron el puente Paso del Norte, que conecta El Paso, Texas, con Ciudad Juárez, México, escoltados por autoridades mexicanas de inmigración y seguridad.
Refuerzo histórico en la frontera con México
En un movimiento sin precedentes, el gobierno estadounidense ha ordenado el despliegue de tropas regulares del Ejército y del Cuerpo de Marines para fortalecer la seguridad en la frontera sur. Más de 1,500 militares se han sumado a los 6,700 efectivos ya presentes en la zona, conformados por la Guardia Nacional y reservistas.
Objetivos y estrategias del despliegue militar
Según la Casa Blanca, estas tropas tienen la misión de «proteger y defender la integridad territorial de Estados Unidos». Los estados fronterizos como California, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas han sido los puntos focales del operativo.
Imágenes difundidas muestran a soldados llegando en helicópteros y aeronaves militares, armados y dirigiéndose hacia sus posiciones asignadas. Además, se están utilizando helicópteros para tareas de reconocimiento y transporte de personal, complementando las operaciones terrestres.
Coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza
La orden ejecutiva firmada recientemente también refuerza la colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), cuyo principal objetivo es prevenir la entrada de terroristas, armas y migrantes indocumentados.
Este despliegue masivo es una de las medidas más contundentes en la historia reciente de Estados Unidos para frenar la inmigración irregular.