Cuba ha recibido un respiro en medio del caos dejado por los huracanes Oscar y Rafael, junto a varios sismos que sacudieron la Isla entre octubre y noviembre de 2024. La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha donado 19,6 millones de dólares para ayudar a las familias afectadas, pero lamentablemente, esta suma es solo una fracción de los 78,3 millones que el organismo estima necesarios para la recuperación total.
¿Cómo Se Está Utilizando el Dinero?
Según un informe publicado por la ONU, hasta el 18 de diciembre, casi medio millón de personas recibieron alimentos esenciales como aceite, arroz y granos. Además, se distribuyeron kits de higiene a más de 1.800 familias y se entregaron herramientas básicas como depósitos de agua, carpas y generadores eléctricos. Aunque estas acciones son un gran alivio, el dinero disponible no cubre las necesidades de sectores clave como vivienda, agua potable y alimentación.
Las Grandes Brechas de Financiamiento
La situación es crítica. Por ejemplo, de los 24,4 millones de dólares necesarios para vivienda y albergues, aún faltan 20,5 millones. En agua y saneamiento, las necesidades ascienden a 17,5 millones, pero solo se ha recaudado una pequeña parte. Y en el área de alimentación y nutrición, la brecha financiera sigue siendo de casi 8 millones. ¡El camino a la recuperación total es cuesta arriba!
Controversia con las Donaciones
Aunque los aportes internacionales han sido clave, algunos gestos solidarios han generado polémica. El gobierno cubano ha sido criticado por vender parte de las donaciones, como colchones, a precios que superan un tercio del salario mínimo. Esto ha dejado un mal sabor de boca entre quienes perdieron todo durante los desastres.
La Situación Educativa
En el municipio de Pilón, Granma, los sismos dejaron dañadas 41 escuelas, de las cuales 22 ya fueron rehabilitadas. Sin embargo, otras instituciones, incluyendo el círculo infantil Pequeñines de Celia, aún requieren reparaciones mayores. Mientras tanto, más de 1.600 estudiantes han sido reubicados en locales alternativos. Para aliviar esta crisis, UNICEF donó 20 carpas que ahora funcionan como aulas temporales.
¿Qué Sigue?
A pesar de los esfuerzos de la ONU y otros actores internacionales, la recuperación de Cuba dependerá también de una gestión eficiente de los recursos y de una mayor transparencia. La ayuda sigue siendo urgente, y cada donación cuenta para devolver la estabilidad a las comunidades afectadas.
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