En un contexto marcado por la crisis del transporte en Cuba, un nuevo incidente sacudió a los usuarios de la capital. Este jueves 23 de enero, el ómnibus 8445 asignado a la ruta P-11 fue apedreado tras una acalorada discusión entre un grupo de estudiantes y el chofer.
Un viaje que terminó en caos
El hecho ocurrió durante el trayecto habitual del ómnibus, cuando un grupo de estudiantes subió al vehículo en su punto de inicio. Según testigos y el perfil de Facebook Reporte de Rutas en Tiempo Real, lo que comenzó como una discusión verbal escaló rápidamente.
La tensión alcanzó su punto más alto cuando el conductor realizó un giro en U hacia la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Fue en ese momento que uno de los jóvenes lanzó una piedra que impactó en la parte delantera del ómnibus.
“El estudiante que tiró la piedra se encuentra detenido en la estación PNR”, informó la publicación, precisando que el incidente ocurrió a las 3:24 de la tarde.
El vandalismo en el transporte: un problema recurrente
Este no es un caso aislado. El vandalismo contra los ómnibus de transporte público se ha convertido en una problemática constante en La Habana. En abril de 2024, se reportaron varios incidentes similares en diferentes rutas.
Entre ellos, la Empresa Provincial de Transporte de La Habana documentó ataques contra los ómnibus 9002 (Ruta A27), 8456 (Ruta A62) y 5500 (Ruta 55). Además, el ómnibus 8412, que cubre la ruta A58 desde Boyeros y Bruzón hasta el reparto Bahía, fue atacado mientras transitaba por el municipio Centro Habana.
La crisis del transporte, un terreno fértil para los conflictos
El deterioro del sistema de transporte público en Cuba no solo afecta la movilidad de los ciudadanos, sino que también parece alimentar el estrés y las tensiones entre los usuarios y los trabajadores del sector. Estos actos de vandalismo no solo dañan los vehículos, sino que también generan mayores desafíos para una red de transporte ya colapsada.