Un emotivo video está arrasando en TikTok. Se trata de una joven cubana, residente en Tampa, que viajó a Santiago de Cuba para cumplir una promesa a la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de todos los cubanos. Su gesto sincero y lleno de fe ha tocado el corazón de miles.
En las conmovedoras imágenes, la usuaria de TikTok @aryta001 entra de rodillas al santuario de la Virgen. Sostiene un ramo de girasoles mientras avanza lentamente hasta los pies de la venerada imagen. Su atuendo, un vestido amarillo brillante, no fue elegido al azar. Este color, tradicionalmente asociado con Ochún en la santería cubana, refuerza su mensaje de gratitud y devoción. Los girasoles también simbolizan esta conexión espiritual, haciendo que creyentes tanto católicos como seguidores de la santería se sintieran identificados con su acto.
Aunque no ha revelado todos los detalles de su promesa, algunos videos anteriores en su cuenta arrojan luz sobre los motivos de su devoción. En noviembre, la joven celebró en TikTok la aprobación de su residencia en Estados Unidos tras esperar 532 largos días bajo el programa de parole humanitario 212(d)(5). Este logro marcó un antes y un después en su vida, y su reciente viaje a Cuba fue el primero desde que obtuvo su estatus legal.
En un comentario revelador, la joven compartió que pasó por momentos sumamente difíciles durante su travesía hacia Estados Unidos. «En México, cuando pensé que no podría llegar, mi travesía fue demasiado dura, pasé 58 días de llanto,» escribió. Estas palabras han llevado a muchos a creer que su promesa tiene raíces en los duros desafíos que enfrentó antes de cruzar la frontera sur.
El video, capturado por otros asistentes al santuario, ha generado una ola de reacciones. Mientras unos destacan la importancia de la gratitud, otros se han sentido inspirados para reconectar con sus propias promesas y creencias. En los comentarios, varios usuarios compartieron que también han cumplido promesas similares a la Virgen del Cobre, reafirmando el profundo lazo espiritual que une a los cubanos.
Esta historia no solo es un recordatorio del poder de la fe, sino también de cómo las experiencias difíciles pueden transformarse en actos de esperanza y gratitud. Para muchos, esta joven representa la fuerza de mantener vivas las tradiciones, sin importar dónde la vida los lleve.