La situación energética en Cuba sigue deteriorándose con el anuncio de la suspensión del suministro de gas licuado (GLP) en varias provincias de la isla. Las Divisiones Territoriales de Combustibles han emitido comunicados informando que no cuentan con inventarios, lo que obliga a paralizar la comercialización hasta nuevo aviso.
Las Tunas: sin gas y sin solución inmediata
En Las Tunas, las autoridades confirmaron la gravedad del problema. En un comunicado señalaron: “No contamos con gas licuado, no tenemos inventario y esperamos por la importación de este producto”. Esto deja a miles de hogares sin una fuente clave de energía, complicando aún más el día a día de las familias en la provincia.
Cienfuegos: una refinería clave fuera de servicio
La situación no mejora en Cienfuegos, donde la Refinería de Cienfuegos, una instalación estratégica en el procesamiento de combustibles, está en parada técnica sin pronóstico de reactivación. Según el comunicado oficial, la avería afecta directamente la distribución de GLP, dejando a la población sin acceso al gas desde el jueves 23 de enero. La falta de este recurso esencial se suma a las múltiples dificultades que ya enfrentan los cienfuegueros.
Camagüey: recogida de tarjetas anticipadas de compra
En Camagüey, la respuesta de las autoridades ha sido implementar un sistema para recoger las tarjetas de compra anticipada que posee la población. Los clientes recibirán un comprobante foliado que garantiza su lugar en la cola para futuras compras. Este procedimiento está disponible en horarios específicos:
- Lunes, miércoles, jueves y viernes: de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.
- Martes y sábados: de 8:00 a.m. a 12:00 p.m.
Aunque este método busca organizar la distribución, para muchos solo aumenta la frustración, ya que no hay una solución inmediata a la vista.
Matanzas: restricciones y prioridades
En Matanzas, las restricciones son igual de severas. Según José Luis Lemus Gil, jefe de Gas Licuado, el suministro se limitará a ciertos sectores, como clientes cuyos contratos solo permiten recibir dos cilindros al año y a personas declaradas encamadas por el sistema de salud. “Es conocido el déficit de producto que hemos tenido durante los últimos meses”, afirmó Lemus Gil, reconociendo las dificultades en la distribución.
Un problema que se agrava con el tiempo
La crisis del GLP no es nueva. Desde finales de 2024, la llegada de un buque con 9,377 toneladas de gas licuado permitió reanudar temporalmente la distribución, pero esa cantidad resultó insuficiente para cubrir la alta demanda acumulada.
En enero de 2025, la situación se agravó aún más. En Matanzas, más de 100,000 hogares quedaron sin acceso al GLP, obligando a muchas familias a recurrir a la leña como alternativa para cocinar. Esto no solo representa un retroceso en las condiciones de vida, sino que también plantea riesgos ambientales y de salud.
¿Qué medidas se están tomando?
El gobierno cubano asegura que está gestionando la llegada de más buques tanques para reanudar la distribución de GLP. Se ha prometido una solución progresiva, comenzando con la descarga parcial en Santiago de Cuba y la redistribución hacia otras regiones. Sin embargo, las limitaciones en la capacidad de distribución y la creciente demanda están generando largas filas, tensiones y descontento en la población.