A raíz del artículo publicado el día de hoy en nuestro blog sobre el que ya parece ser el restaurante privado más caro de Cuba, El Galbán, una de nuestras seguidoras nos compartió su experiencia en este lugar, el cual visitó con sus familiares esta misma semana.
Según nos comenta, este restaurante, ubicado en la barriada habanera de Miramar, en el municipio Playa, es «súper súper caro» y en lo que respecta a sus ofertas gastronómicas no son «nada del otro mundo».
«Súper súper caro. Fui ayer y la verdad está elevado todo y no es nada del otro mundo lo que respecta a tema comida. Bonito el lugar, acogedor y llamativo. El cuido que tiene para los niños que esta muy acogedor, pero si están bien elevados sus precio. Aquí lo q consumimos nada del otro mundo», nos comentó adjuntando el ticket final.
La cuenta es realmente para decir Wow Pedro, casi 7 mil pesos cubanos por tres cervezas Cristal de botella, una simple limonada frappe de más de 2000 pesos cubanos; cuatro pizzas, la más cara de ellas, la hawaiana, superando los 8000 pesos cubanos.
La cosa no queda allí, es casi asombroso ver el precio de dos platos de nuggets, llamados casi burlescamente, «de la risa», cuyo precio ascendió a 12600 pesos; que si daban risa, pero de esas con las que uno directamente termina llorando.
Para que hablar del agua natural, la cual viene enlatada directamente desde Italia, producida por la marca Filette, y cuyo precio por cuatro latas alcanzó la suma de 6400 pesos cubanos ¡Qué cosa es esto Tato!
Pero sin dudas la joya de la corona fue la botella de vino de la marca Castello di Nipozzano Chianti, por el cual tuvieron que desembolsar nada más y nada menos que 20250 pesos; lo que vendría equivaliendo a más de un año de salario por jubilación de un anciano en Cuba.
El total a pagar, ya después de un postre y un par de cafés, fue de ¡86650 pesos!, eso si, sin incluir propinas….
En fin, que cuando te digan que si quieres conocer las ciudades más caras del mundo para comer, como Nueva York o Ginebra, diles que en La Habana ya tenemos un restaurante que nada tiene que envidiarle a esos, al menos en temas de precios, porque según esta clienta, en comida dejan mucho que desear…