En Miami nunca faltan las historias dramáticas, y esta vez dos primas cubanas protagonizaron un escándalo que las llevó directito a la cárcel. Rosa Carrazco Pérez, de 34 años, y Marla Pérez Lores, de 25, están acusadas de agresión agravada después de atacar brutalmente a la actual pareja del exnovio de Marla. ¡Y no solo a ella, también al pobre hombre le tocó!
Todo comenzó por un ex
La relación entre Marla y su exnovio había terminado hace cuatro meses, pero parece que las heridas no estaban cerradas. El pasado 17 de enero, alrededor de las 3:25 p.m., Marla y su prima Rosa decidieron aparecerse en un lugar (cuyo nombre no ha sido revelado) donde estaba la novia del ex junto a su auto. Ahí comenzó el caos.
Un ataque con tubería
Según el informe policial, Marla bajó del auto con una tubería metálica en mano y sin mediar palabra atacó a la joven, golpeándola en la cabeza y el cuerpo. Como si eso fuera poco, Rosa se sumó al ataque. Agarró a la víctima por el pelo, la lanzó al suelo y la inmovilizó mientras Marla seguía golpeándola. El momento culminó con Marla mordiendo a la víctima en el muslo izquierdo. ¡Cosa seria!
El ex trata de intervenir
El exnovio de Marla, que estaba en su casa, salió al escuchar el alboroto y trató de poner fin al ataque. Sin embargo, también recibió su dosis de violencia. Fue golpeado en la mano derecha con la tubería antes de lograr separar a las agresoras y llevar a su novia adentro para resguardarla.
Lesiones y arresto
La novia del ex sufrió una laceración en la cabeza, heridas menores en el cuello y una marca de mordida en el muslo, mientras que el exnovio terminó con un moretón en la mano. A pesar de todo, las agresoras no huyeron. Se quedaron en el lugar hasta que llegó la policía, que no tardó en arrestarlas.
Detención y cargos
Rosa Carrazco y Marla Pérez ahora enfrentan cargos por agresión agravada y están detenidas en la cárcel TGK con una fianza de 10,000 dólares cada una. Esta historia no solo deja a una víctima con heridas físicas, sino también a dos primas enfrentando un futuro incierto tras un ataque que pudo haberse evitado.
Conclusión
Historias como esta nos recuerdan lo fácil que es perder el control y cuán graves pueden ser las consecuencias. Aunque el amor y los celos pueden desatar emociones intensas, la violencia nunca es el camino. Ahora, estas primas enfrentarán la justicia por un acto que, sin duda, cambiará sus vidas para siempre.