Una de las primeras decisiones de Donald Trump al retomar la presidencia de Estados Unidos ha sido eliminar la aplicación CBP One, una herramienta clave para que los cubanos solicitaran asilo. Desde hoy, la aplicación deja de funcionar, y todas las citas agendadas han sido canceladas, dejando a miles de solicitantes sin la posibilidad de pedir asilo en los puertos de entrada de la frontera sur.
En 2023, durante la administración de Joe Biden, CBP One —desarrollada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza— se convirtió en la única forma de gestionar solicitudes de asilo en la frontera sur. Este programa permitió que más de un millón de personas afectadas por la violencia, la pobreza o la persecución entraran legalmente al país, con opciones de trabajar y reconstruir sus vidas.
La vuelta de ‘Remain in Mexico’
Trump también anunció el restablecimiento de la política “Remain in Mexico” (Permanecer en México), implementada inicialmente en 2018 durante su primera administración. Esta medida obliga a los solicitantes de asilo que ingresan a Estados Unidos sin documentos a esperar en territorio mexicano mientras se resuelve su caso migratorio. Esto representa un cambio drástico en las políticas de asilo y genera gran incertidumbre entre los migrantes.
Reacciones desde México
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mostrado su desacuerdo con esta política y con las “deportaciones unilaterales” de mexicanos que residen en Estados Unidos. Sheinbaum afirmó que su gobierno ya está trabajando en alternativas para que los solicitantes puedan tramitar asilo desde diferentes partes de México y otros países. Por su parte, Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores, destacó la importancia de renegociar acuerdos con la nueva administración estadounidense.
Opciones para los cubanos
Antes del anuncio de Trump, los cubanos contaban con varias alternativas al uso de CBP One, aunque ahora el panorama parece más incierto. Una opción era presentarse en un puerto de entrada para declarar su intención de solicitar asilo, aunque esto solía implicar largos tiempos de espera o incluso detenciones. Otra vía era completar los trámites directamente con agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en los pasos fronterizos.
Quienes ya estaban dentro de Estados Unidos podían presentar el formulario I-589 ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en un plazo de un año desde su llegada, salvo casos excepcionales. Sin embargo, las nuevas políticas de Trump podrían endurecer los procesos, llevando a una “tolerancia cero” hacia los migrantes indocumentados, con deportaciones inmediatas antes de que puedan completar el formulario.
Alternativas adicionales
Algunos migrantes también tienen la opción de solicitar el «parole humanitario», un estatus temporal otorgado por razones de emergencia o beneficios públicos significativos. Este permiso es usualmente concedido para casos urgentes como tratamiento médico, reunificación familiar o ayuda humanitaria tras desastres naturales.
Por otro lado, organizaciones de asistencia jurídica y ONG continúan siendo un recurso vital. Estas entidades ofrecen orientación y asesoramiento para navegar los complejos procesos migratorios. Consultar a un abogado especializado en inmigración puede ser clave para encontrar la mejor solución según las circunstancias individuales de cada caso.
El futuro de los cubanos bajo estas nuevas políticas queda lleno de incertidumbre, pero también de determinación por buscar un mejor destino.