El pasado 12 de enero, un grupo de siete personas fue arrestado en La Habana tras ser acusados de robar un agromercado privado en Santiago de las Vegas, en el municipio de Boyeros. Según informes de una fuente vinculada al Ministerio del Interior (Minint), los delincuentes neutralizaron al custodio del lugar antes de cometer el delito.
Un ataque nocturno bien planificado
En la madrugada del domingo, los sospechosos ingresaron al agromercado ubicado en la calle 413, sorprendieron al guardia de seguridad, lo encerraron, y sustrajeron cuatro sacos de arroz y una considerable cantidad de productos cárnicos, según reportó el perfil oficialista “El Cubano Fiel”.
Residentes de la zona relataron que vieron a los asaltantes mientras sacaban los productos robados. Poco después, el lugar fue rodeado por policías, perros rastreadores y equipos de criminalística, lo que llevó a la detención de los implicados el martes siguiente. Aunque no se revelaron los nombres de los detenidos, se publicaron imágenes de cuatro de ellos.
Un patrón preocupante de robos violentos
Este incidente no es un caso aislado en el municipio de Boyeros. A principios de año, otro grupo fue arrestado por el robo de una finca, donde tras amenazar al custodio, se llevaron cajas de bebidas, arroz y hasta un caballo con su carretón, que utilizaron para transportar lo sustraído.
El aumento de la delincuencia y los robos violentos ha generado alarma entre los ciudadanos cubanos, quienes enfrentan una creciente sensación de inseguridad.
La escalada de violencia en Cuba
En los últimos años, Cuba ha experimentado una preocupante escalada delictiva, marcada por robos y asaltos que, en algunos casos, incluyen violencia física y hasta asesinatos. En Santiago de Cuba, el asesinato de tres custodios y la agresión a otro sobreviviente conmocionaron a la población a finales del año pasado.
La capital del país no ha sido ajena a esta ola de violencia. En La Habana, varios guardias de seguridad han sido atacados, exponiendo sus vidas en medio de asaltos cada vez más audaces.
El régimen cubano y su respuesta a la delincuencia
Al cierre de 2024, el gobierno reconoció que la delincuencia sigue siendo un problema grave. Esto ocurrió tras un año donde las redes sociales estuvieron llenas de denuncias de hechos violentos y el silencio de los medios oficialistas fue evidente.
En diciembre, el régimen lanzó un megaoperativo policial en todo el país con el objetivo de combatir el delito, la corrupción y las indisciplinas sociales. Durante una semana, se realizaron más de 3,300 arrestos, se aceleraron procesos judiciales y se celebraron juicios ejemplarizantes.
¿Qué opinan los cubanos?
Mientras el gobierno intenta endurecer sus medidas, los ciudadanos continúan expresando su preocupación. Las calles de Cuba han dejado de ser un lugar seguro para muchos, y el aumento de los asaltos violentos refleja una sociedad en crisis, donde la inseguridad es solo una de las muchas dificultades diarias.
Con cada nuevo caso, se refuerza el clamor popular por acciones más efectivas y transparentes que enfrenten las causas profundas de la criminalidad en la isla.