El deporte cubano despide con pesar a una de sus grandes figuras. Lázaro Betancourt Mella, el atleta olímpico más longevo de Cuba, falleció este sábado a los 88 años tras sufrir un trauma cerebral por una caída en su hogar. Según fuentes familiares, fue internado en estado crítico en el Hospital «Hermanos Ameijeiras» en La Habana, donde a pesar de los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir.
Una Carrera Llena de Éxitos y Reconocimientos
Betancourt fue una de las estrellas del atletismo cubano durante décadas. Su debut olímpico ocurrió en los Juegos de Tokio 1964, donde participó en los 110 metros con vallas. Aunque no alcanzó la final, quedó sexto en su serie con un tiempo de 14,2 segundos. Aquel evento también le permitió presenciar un momento histórico: la medalla de plata de Enrique Figuerola en los 100 metros lisos, superado únicamente por el legendario Bob Hayes.
Pero la historia de Betancourt comenzó mucho antes. Nacido en Matanzas el 30 de julio de 1936, destacó desde los años 50 en la pista cubana. Fue el primer atleta cubano en ganar una medalla de oro en eventos internacionales después de 1959, logrando este hito en los Juegos Iberoamericanos de Chile en 1960.
Logros Internacionales y Legado Deportivo
Entre sus mayores éxitos, destaca su actuación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, Jamaica, en 1962, donde obtuvo el oro en los 110 metros con obstáculos, rompiendo el récord del evento con 14,2 segundos. Además, en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo en 1963, consiguió la medalla de bronce, consolidándose como una figura clave en el atletismo de la región.
Su carrera competitiva incluyó los Juegos Centroamericanos de 1966 en Puerto Rico y varios éxitos en Universiadas mundiales. Tras su retiro, Lázaro Betancourt asumió roles como entrenador y directivo, llegando a ser asesor de la Federación Cubana de Atletismo. Trabajó de cerca con figuras emblemáticas como el bicampeón olímpico Alberto Juantorena y fue un referente técnico en la Federación Internacional de Atletismo.
Un Hombre de Sabiduría y Pasión por el Deporte
Más allá de su faceta competitiva, Betancourt fue una fuente invaluable de conocimiento para periodistas y atletas. Su colaboración con el historiador deportivo Basilio Fuentes dejó un legado único en la documentación del atletismo cubano. Además, defendió fervientemente la política deportiva de Fidel Castro y contribuyó como conferencista y analista técnico en eventos internacionales.
Su Familia y un Adiós Intenso
En el ámbito personal, su hijo, Lázaro Betancourt Jr., también dejó su huella en el deporte cubano como triplista en los años 80. Sin embargo, su carrera quedó marcada por una suspensión por dopaje que anuló algunos de sus resultados históricos.
El fallecimiento de Betancourt ha sido un golpe para el deporte cubano. Por decisión familiar, sus restos fueron cremados, y sus honras fúnebres se realizarán este martes 21 de enero en el Estadio Panamericano, a partir de las 10:00 a. m.