Una reciente redada policial en Marianao, La Habana, terminó con la detención de tres personas presuntamente involucradas en el tráfico de drogas. Los arrestados, identificados como “Pocholo”, su pareja “Yamicel”, y un tercer individuo apodado “El Tosky”, operaban en la venta de «papelitos», un nombre popular para “el químico”, un cannabinoide sintético que ha provocado graves problemas de salud en Cuba.
Intento desesperado por ocultar evidencias
Durante el operativo, uno de los acusados intentó deshacerse de los paquetes arrojándolos por un tragante. Sin embargo, la intervención rápida de las autoridades evitó que las pruebas se perdieran.
«El químico» ha sido señalado como una de las sustancias más peligrosas que circulan en el país. Su impacto en la salud física y mental de los consumidores ha generado alarma, especialmente por las escenas de jóvenes bajo sus efectos que se han viralizado en redes sociales.
Reacciones de los vecinos
Los residentes del área han recibido la actuación policial con optimismo moderado. Algunos comentan que las medidas recientes han traído cierta tranquilidad al barrio, aunque insisten en que los operativos deben ser sostenidos para frenar de manera efectiva el tráfico de drogas.
Marianao: un foco crítico del narcotráfico en La Habana
Según declaraciones de Juan Carlos Poey, coronel del Ministerio del Interior (MININT), los municipios de Marianao, La Lisa, Arroyo Naranjo y San Miguel del Padrón concentran la mayor actividad de tráfico y consumo de drogas en la capital. Estos barrios se han convertido en puntos neurálgicos, donde incluso se ha detectado el consumo de sustancias más fuertes como metanfetaminas, marcando una escalada alarmante en la problemática.
«En barrios como La Güinera y El Palenque ya se ha identificado el consumo de metanfetaminas, lo que evidencia un nivel más avanzado de drogadicción», explicó el coronel Poey en el programa televisivo «Hacemos Cuba».
Operativos y sentencias ejemplarizantes
En los últimos meses, se han intensificado los operativos policiales contra el tráfico de drogas. En septiembre, 22 personas fueron detenidas en La Habana por vender «el químico». Además, en diciembre, un tribunal de Camagüey impuso una condena de 19 años de prisión a un reo que introdujo esta sustancia en una cárcel.
Casos recientes en otras provincias, como el arresto de una pareja en Holguín que transportaba drogas y dinero en efectivo, revelan que el problema no se limita a la capital.
