Un curioso y significativo decomiso tuvo lugar el pasado 13 de enero en el kilómetro 141 de la Autopista Nacional, cerca de Jagüey Grande. Las autoridades detectaron un camión que transportaba 42,900 huevos, provenientes de Cienfuegos y con destino a La Habana, pero con un gran problema: carecía de los documentos necesarios que respaldaran esta operación.
El camión y una factura sospechosa
El vehículo, conducido por Dayron Medina Hernández y representado por Mario Sergio García Villegas, llevaba la carga supuestamente destinada a una MIPYME en La Habana. Sin embargo, al ser inspeccionados, presentaron una factura con tachaduras, sin firmas y, en resumen, sin validez legal alguna.
Como dice el dicho, «verde con puntas…», y este caso no fue la excepción. Las irregularidades en los documentos encendieron las alarmas de las autoridades, quienes comenzaron a investigar el origen y destino de los huevos.
Huevos desviados de su destino social
Las indagaciones revelaron que estos productos tenían que haber sido entregados para un destino social en Cienfuegos, pero fueron desviados para fines privados. Este tipo de práctica, lamentablemente, no es nueva y pone en evidencia las brechas que aún existen en el control de los recursos estatales.
Ante el hallazgo, los responsables de la carga fueron trasladados a Cienfuegos para responder ante las autoridades correspondientes.