El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó su profundo pesar tras confirmarse la trágica muerte de 13 militares en la explosión de un almacén de material de guerra en la región militar de Holguín.
“Duele hondo confirmar el fallecimiento de estos compañeros. Reitero las más sentidas condolencias a familiares y amigos”, publicó el mandatario en su cuenta de la red social X, reflejando el sentimiento de dolor y solidaridad que envuelve al país.
Confirmación oficial y causa del accidente
El gobierno cubano oficializó este miércoles el fallecimiento de los 13 desaparecidos tras el siniestro ocurrido en el poblado de Melones, municipio Rafael Freyre. Según el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), las investigaciones preliminares apuntan a que la causa del accidente fue un fallo eléctrico, provocado por un cortocircuito en el interior de la instalación.
Las condiciones del lugar no han permitido que las autoridades accedan al punto exacto donde se encuentran los cuerpos. Gases tóxicos, severos daños estructurales y el riesgo de nuevos derrumbes hacen que el área sea completamente inaccesible. Ante este panorama, los peritajes concluyeron que no hay posibilidad de encontrar sobrevivientes.
Los caídos: un retrato de sacrificio
Entre las víctimas confirmadas se encuentran cuatro oficiales —dos con el rango de Mayor y dos Segundos Suboficiales—, además de nueve soldados. Muchos de ellos eran jóvenes reclutas que estaban próximos a concluir su Servicio Militar Obligatorio. Esta pérdida ha golpeado profundamente a las familias y ha despertado reflexiones sobre el sacrificio de estos hombres en el cumplimiento de su deber.
Críticas al manejo del accidente
El manejo de la tragedia por parte del gobierno ha generado una ola de indignación entre los familiares de las víctimas. Desde los primeros días tras el siniestro, varios de ellos denunciaron negligencia, falta de interés en acelerar las labores de rescate y ausencia de información clara sobre los hechos y la investigación.
Joel Queipo Ruíz, primer secretario del Partido en Holguín, justificó el retraso afirmando que el riesgo de nuevas explosiones había impedido el ingreso de los equipos de rescate al área afectada. Mientras tanto, se limitaron a realizar acciones especializadas en las zonas circundantes.
Reflexión sobre la gestión de emergencias
Esta tragedia saca a la luz las dificultades que enfrenta Cuba en la gestión de emergencias en instalaciones militares, así como las implicaciones humanas de estos eventos. Para muchas familias, la pérdida no solo ha sido dolorosa, sino también acompañada de una sensación de desamparo y falta de transparencia.
El luto colectivo se mezcla con la exigencia de respuestas claras y acciones que honren la memoria de quienes perdieron la vida cumpliendo su deber.