El anuncio de excarcelaciones recientes en Cuba ha resonado con fuerza, no solo en la isla, sino también en el ámbito internacional. Según un comunicado difundido este miércoles por el Vaticano, esta medida refleja el espíritu de «reconciliación y esperanza» promovido por el Papa Francisco en el marco del Jubileo. El gesto, además, se alinea con los valores del Año Santo y la invitación del pontífice a promover el perdón como vía para la reconciliación.
Una decisión comunicada al Papa Francisco
De acuerdo con Vatican News, el presidente Miguel Díaz-Canel informó al Papa Francisco sobre estas excarcelaciones mediante una carta enviada a principios de enero. Este intercambio subraya el papel de la Iglesia católica como mediadora en temas clave para la isla, una labor que se ha consolidado con el paso de los años.
553 personas liberadas: ¿Y los presos políticos?
El Ministerio de Exteriores de Cuba informó que 553 personas condenadas por diversos delitos han sido liberadas como resultado de «procesos de revisión y mediación sostenida con la Iglesia católica». Sin embargo, no se aclaró si entre los liberados se incluyen presos políticos, especialmente aquellos detenidos tras las protestas del 11 de julio de 2021.
El anuncio llega en un contexto político peculiar, coincidiendo con la reciente decisión de la administración Biden de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Aunque la diplomacia cubana no ha vinculado explícitamente ambos eventos, la simultaneidad ha generado especulación.
Más de diez mil liberaciones en dos años
Entre 2023 y 2024, Cuba ha liberado a más de diez mil personas privadas de libertad mediante diferentes beneficios legales, según informó el gobierno. Estas cifras, aunque significativas, no han disipado las críticas sobre la falta de claridad respecto a los criterios utilizados para estas excarcelaciones.
La Iglesia y su rol histórico como mediadora
El llamado del Papa Francisco al Jubileo bajo el lema «Peregrinos de la esperanza» ha sido un recordatorio de la influencia del Vaticano en la política cubana. Este no es el primer momento en que la Iglesia católica media en gestos de liberación. En 1998, durante la visita de San Juan Pablo II, Fidel Castro liberó a unos 200 presos. Hechos similares ocurrieron en 2012 con Benedicto XVI y en 2015, cuando 3,500 personas recuperaron su libertad antes de la llegada del Papa Francisco.
Además, este último desempeñó un papel crucial en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba en 2014, reafirmando la capacidad del Vaticano como actor en procesos humanitarios.
Liberaciones vinculadas al 11J
La jornada del miércoles marcó un hito con la liberación de varios presos políticos relacionados con las protestas del 11J. Entre ellos destacan las hermanas Lisdani y Lisdiani Rodríguez Isaac, cuya excarcelación fue confirmada por su madre, Bárbara Isaac Rojas. También fue liberado Rowland Castillo, menor detenido en el barrio de Toyo, en La Habana.
Por otro lado, Reyna Yacnara Barreto Batista, joven presa política en Camagüey, fue liberada según informó su madre en redes sociales. «Fue el primer juicio del 11J en toda Cuba, y ahora es la primera mujer en beneficiarse de estos cambios», escribió junto a una foto en compañía de su hija.
¿Un cambio real o un gesto simbólico?
Aunque estas excarcelaciones podrían interpretarse como un paso hacia un ambiente más reconciliador, muchas preguntas quedan sin responder. La falta de información sobre los criterios de selección y el silencio oficial respecto a los presos políticos dejan dudas sobre las verdaderas intenciones detrás de estas decisiones.
Mientras tanto, el papel del Vaticano como mediador sigue consolidándose, con la esperanza de que estos gestos sean un preludio a un cambio más amplio en la isla. ¿Será este el inicio de una era de reconciliación o simplemente otro capítulo en la compleja narrativa política de Cuba? Solo el tiempo lo dirá.
