El régimen cubano dio inicio este miércoles a la excarcelación de 553 prisioneros, una medida que, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, es resultado de negociaciones prolongadas con la Iglesia Católica, con la mediación del Vaticano y el Papa Francisco.
Aunque no se ha establecido un vínculo directo, el anuncio llegó poco después de que la administración de Joe Biden retirara a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, lo que genera suspicacias sobre posibles acuerdos detrás de estas decisiones.
Presos políticos entre los excarcelados
Pese a que el Gobierno cubano niega la existencia de presos políticos, varios detenidos por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) han sido liberados. Entre ellos se encuentran José Miguel Gómez Mondeja y Magdiel Rodríguez García, quienes tenían apenas tres meses pendientes de condena, y Mailene Noguera Santiesteban y Yessica Cohiubra Noriega, dos madres que llevaban casi cuatro años encarceladas en Batabanó, Mayabeque.
Además, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos informó que otros manifestantes, como Dariel Cruz García, Donaida Pérez Paseiro, y Liván Hernández Sosa, también han sido liberados o están próximos a salir de prisión.
Testimonios de resistencia
Una de las excarceladas, Donaida Pérez Paseiro, fue recibida con gran entusiasmo por sus vecinos. En un video compartido en redes, afirmó: “Aquí seguimos en pie de lucha, por la libertad y la democracia de mi país. Nadie me va a callar ni hacer que baje la cabeza”, dejando claro que su espíritu sigue firme pese a los años tras las rejas.
Por otro lado, Reyna Yacnara Barreto Batista, otra presa del 11J, también fue liberada. Su madre confirmó que, a pesar de padecer una enfermedad psiquiátrica, las autoridades habían negado previamente cualquier beneficio penitenciario.
Condiciones ambiguas y advertencias
El régimen cubano ha descrito estas liberaciones como “excarcelaciones anticipadas” o “licencias extrapenales”, lo que significa que las personas liberadas podrían ser enviadas de nuevo a prisión. Según Maricela Sosa Ravelo, vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular, estas medidas no son equivalentes a una amnistía ni un indulto, ya que no extinguen las sanciones, dejando a los excarcelados bajo vigilancia judicial.
Además, varios de los liberados habrían sido advertidos de que, si retoman actividades políticas, enfrentarán nuevamente el encarcelamiento, según el periodista independiente Carlos Michel Morales.
Críticas al régimen y la naturaleza de los delitos
El régimen continúa rechazando que los cargos de sedición o desórdenes públicos tengan un trasfondo político, pese a que estas figuras legales han sido utilizadas recurrentemente contra manifestantes pacíficos. Según el OCDH, muchos de los liberados padecen problemas de salud graves, que fueron ignorados durante años por las autoridades penitenciarias.
Organizaciones como Prisoners Defenders señalan que estas excarcelaciones no son gestos humanitarios, sino simples beneficios penitenciarios retrasados por mucho tiempo.
El contexto histórico de las excarcelaciones en Cuba
La última excarcelación masiva en Cuba tuvo lugar en 2019, cuando fueron indultados 2.604 presos. Antes de eso, en 2015, se liberaron 3.522 reclusos como un gesto simbólico durante la visita del Papa Francisco a la isla.
Con este nuevo episodio, el Gobierno busca proyectar una imagen de apertura, mientras la oposición y organizaciones de derechos humanos exigen un cambio real y el respeto a las libertades fundamentales en el país.