El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel anunció este martes la liberación de 553 presos tras un acuerdo alcanzado con Estados Unidos y la mediación del Vaticano. En redes sociales, calificó esta acción como una «práctica habitual» en el ordenamiento legal de la isla, aunque no especificó cuántos de los liberados eran presos políticos de los más de mil actualmente encarcelados.
Un gesto unilateral y soberano
“Como es práctica habitual en nuestro ordenamiento legal, tomamos la decisión unilateral y soberana de otorgar la libertad a 553 personas sancionadas por delitos diversos”, afirmó Díaz-Canel a través de su perfil en la red social X. Sin embargo, el mandatario no ofreció detalles sobre las categorías de los delitos ni los criterios utilizados para la selección de los liberados.
El papel del Vaticano en la liberación
Díaz-Canel destacó la participación activa del Vaticano en el acuerdo, resaltando las relaciones estrechas y fluidas entre Cuba y la Santa Sede. Además, reconoció el rol del Papa Francisco, quien habría sido informado de la decisión en el marco del Jubileo Ordinario de 2025.
“Como parte de las relaciones estrechas y fluidas con el Estado Vaticano, informé esta decisión al Papa Francisco en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad y que recién comienza”, aseguró el gobernante cubano.
Contexto político de la decisión
Según un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), la liberación forma parte del espíritu del Jubileo Ordinario de 2025, declarado por el Papa Francisco. La medida también busca destacar el carácter humanitario y justo que, según el gobierno cubano, caracteriza su sistema judicial.
Reacciones en Estados Unidos
La decisión también ha generado controversia en el escenario político estadounidense. Los congresistas cubanoamericanos Carlos Giménez, Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar calificaron como una traición la decisión del presidente Joe Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Argumentan que, aunque se haya liberado a más de 500 presos, esta medida fortalece al régimen castrista y supone un retroceso para el pueblo cubano.