Un terrible accidente en el municipio de Regla, La Habana, se llevó la vida de dos hermanos adolescentes, Andy Casanova, de 13 años, y Keyla Casanova, de 16. Todo ocurrió el sábado pasado cuando una batería de moto que había sido colocada a cargar bajo su cama explotó mientras dormían. El incendio desatado por la explosión también dejó a varios familiares heridos y a otra víctima en estado crítico.
El error fatal: cargar una batería en el lugar equivocado
Según fuentes cercanas a la familia, Keyla habría decidido cargar la batería dentro de su habitación, a escondidas de su madre. La batería pertenecía al novio de la joven, quien también sufrió heridas graves y lucha por su vida en un hospital local. La activista Irma Broek compartió detalles de esta tragedia en su perfil de Facebook, lamentando la pérdida de los dos jóvenes y alertando sobre los riesgos de este tipo de prácticas.
Un problema creciente en Cuba
Este incidente es solo uno de los muchos relacionados con el mal uso de baterías de motos eléctricas en Cuba. La negligencia en su manejo, sumada a las reparaciones improvisadas y la falta de acceso a piezas originales, ha disparado el número de incendios en los últimos años. El Teniente Coronel Jorge García Arbelo, jefe de la Unidad Técnica de Prevención de Incendios del Cuerpo de Bomberos de Villa Clara, explicó que muchos usuarios ignoran las recomendaciones de seguridad al cargar estas baterías.
Factores de riesgo añadidos
Uno de los errores más comunes es conectar las baterías inmediatamente después de su uso, sin dejarlas enfriar al menos 30 minutos. Además, muchas personas las dejan cargando durante toda la noche, excediendo el tiempo recomendado de 7 u 8 horas. Estas prácticas aumentan significativamente el riesgo de sobrecalentamiento y, en consecuencia, de incendios. Otros factores de riesgo incluyen el uso de extensiones eléctricas en mal estado, la exposición de las baterías al sol y su contacto con agua.
Reparaciones improvisadas: una bomba de tiempo
Los talleres no autorizados también contribuyen al problema. Muchas veces, estos lugares eliminan los sistemas de seguridad de las baterías durante las reparaciones, dejando los equipos vulnerables a fallos graves. Sin embargo, la falta de infraestructura adecuada por parte del gobierno cubano obliga a muchos ciudadanos a recurrir a estas opciones informales.
Una tragedia que debe ser una lección
El fatídico accidente de Andy y Keyla Casanova no solo deja un dolor inmenso en su familia, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de manejar las baterías eléctricas con precaución. La educación sobre las normas de seguridad y el acceso a servicios confiables podrían prevenir futuras tragedias como esta. ¡No dejemos que la falta de información cobre más vidas!
