En un contexto marcado por una profunda crisis económica en la isla, la cadena hotelera MGM Muthu Hotels ha lanzado una ambiciosa campaña de promoción para su exclusivo hotel en La Habana, destacándolo como «un refugio de lujo» en el corazón de la capital cubana.
Este resort, ubicado en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, promete ofrecer a sus huéspedes una experiencia única que combina comodidad, exclusividad y el encanto cultural de Cuba, lo que contrasta con la precariedad económica de la mayoría de los cubanos.
La experiencia que promete MGM Muthu
Ubicado a solo 15 minutos del Aeropuerto Internacional José Martí y cerca de puntos icónicos como el Malecón, el hotel destaca por sus alojamientos modernos con vistas espectaculares, Wi-Fi gratuito, aire acondicionado, TV por cable, caja fuerte y minibar, según una publicación compartida por Muthu Hotels en su perfil de Facebook.
Destacan que la oferta incluye una experiencia culinaria de alto nivel, instalaciones de ocio como piscina, gimnasio y spa, además de espacios modernos para eventos. Sin embargo, esta imagen de lujo contrasta de manera cruda con la realidad económica que enfrenta la mayoría de los cubanos.
Polémica por el supermercado en dólares
A pesar de su expansión con al menos 10 hoteles en Cuba, MGM Muthu Hotels se enfrenta a cuestionamientos sobre la pertinencia de su modelo de negocio en un país donde la mayoría de la población carece de acceso a bienes y servicios básicos.
La polémica ha crecido tras la reciente inauguración de un supermercado en los bajos del hotel. Este establecimiento, inaugurado en enero de 2025, opera exclusivamente en dólares estadounidenses, aceptando pagos en efectivo o mediante tarjetas vinculadas a cuentas en divisas.
La tienda ofrece una amplia variedad de productos, desde alimentos y artículos de aseo hasta electrodomésticos, pero sus precios son considerados inalcanzables para la mayoría de los cubanos, cuyo salario mínimo es de 2,100 CUP (aproximadamente 6.67 USD al tipo de cambio informal de 315 CUP por dólar).
Una práctica que recuerda el pasado
La situación se agrava debido a que el supermercado no da vuelto en monedas de dólar, ya que estas no circulan en Cuba. En su lugar, los clientes reciben caramelos o galletas como cambio, una práctica que ha sido criticada por recordar métodos de transacción implementados en el pasado y que muchos consideran abusivos.
Un reflejo de la dolarización en Cuba
La apertura de este supermercado ha sido interpretada como un reflejo de la dolarización parcial de la economía cubana, priorizando las ventas en divisas mientras la mayoría de la población, que recibe su salario en pesos cubanos, enfrenta dificultades para acceder a productos básicos.
Esta situación ha generado indignación y debate en las redes sociales, donde se cuestiona la equidad y accesibilidad de tales establecimientos en el contexto económico actual de la isla.