En un movimiento que deja claro el nivel de influencia cubana en Venezuela, Raúl Castro envió a su nieto y escolta personal para representar al régimen durante la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Este gesto no es solo simbólico, sino que refuerza la conexión estratégica entre La Habana y Caracas, una relación que ha moldeado la política regional durante años.
La presencia de «El Cangrejo» en el evento
Durante la transmisión del evento, las cámaras captaron a Raúl Guillermo Rodríguez Castro, conocido como «El Cangrejo», nieto de Raúl Castro y jefe de su escolta personal, desempeñándose como guardaespaldas en la ceremonia. Su aparición no pasó desapercibida y rápidamente se convirtió en uno de los puntos más comentados del acto.
Un juramento entre sombras y protestas
La ceremonia de investidura de Nicolás Maduro tuvo lugar el 10 de enero de 2025 en el Palacio Legislativo de Venezuela. El evento marcó el inicio de su tercer mandato presidencial, mientras en las calles el pueblo protestaba enérgicamente, denunciando un supuesto fraude electoral. La asistencia al acto fue limitada, destacando la presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, como uno de los pocos jefes de Estado presentes.
Una relación estratégica entre aliados
La cercanía entre Raúl Castro y Nicolás Maduro no es casualidad. El vínculo estratégico entre ambos gobiernos ha sido fundamental para la supervivencia del régimen cubano en medio de sanciones económicas y crisis internas. Venezuela, bajo la administración de Maduro, ha servido como un socio clave, proporcionando recursos que han ayudado a La Habana a mantenerse a flote.
Acusaciones de intervención cubana en Venezuela
Por años, la oposición venezolana ha señalado la presencia de militares cubanos en Caracas, quienes, según denuncias, tienen injerencia directa en decisiones críticas, incluso en la compra de armamento. Estas acusaciones han alimentado el descontento popular y el escepticismo internacional hacia el gobierno de Maduro.
Cuestionamientos y la sombra de la diáspora
A pesar de las maniobras para consolidar el poder, miles de venezolanos dentro y fuera del país continúan cuestionando la legitimidad de un gobierno que es acusado de manipular elecciones y reprimir a la oposición. En el exilio, la diáspora sigue siendo una voz fuerte contra lo que consideran un régimen autoritario.
Informe de la ONU: implicaciones graves
Un informe publicado por la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU en 2022 arrojó luz sobre la influencia cubana en Venezuela desde 2006. Según el documento, el régimen cubano no solo entrenó a los servicios de inteligencia venezolanos, sino que también participó directamente en operaciones de contrainteligencia y vigilancia.
La investigación detalla que agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela recibieron formación en Cuba. Estas técnicas incluyeron métodos de interrogatorio, vigilancia y estructuración de operaciones, consolidando una red de control que ha sido criticada por violar derechos humanos.
