El mercado informal cubano ha registrado un nuevo récord en la cotización del dólar estadounidense, alcanzando los 335 pesos cubanos (CUP), el valor más alto en seis meses. Este fenómeno refleja no solo las tensiones económicas del país, sino también el impacto de las políticas de dolarización parcial implementadas por el Gobierno cubano.
Un inicio de año marcado por la volatilidad
Desde principios de enero de 2025, el dólar ha mostrado una tendencia al alza. Este comportamiento está influenciado por la apertura de centros comerciales que operan exclusivamente en dólares en efectivo, una estrategia del Gobierno para captar divisas. En contraste, la Moneda Libremente Convertible (MLC), una versión digital del dólar que funciona exclusivamente en tarjetas bancarias cubanas, ha perdido valor, abriendo una brecha de 90 CUP respecto al dólar en efectivo.
La incertidumbre domina el mercado informal
La evolución del tipo de cambio en el mercado informal ha sido históricamente volátil, influenciada más por anuncios políticos y expectativas del público que por la situación macroeconómica del país. Por ejemplo, en julio de 2024, el dólar alcanzó un sorprendente 400 CUP, solo para descender a menos de 300 CUP meses después. Estos cambios abruptos suelen coincidir con declaraciones oficiales, como las del primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien en diciembre prometió implementar una tasa de cambio flotante basada en oferta y demanda.
Sin embargo, esta promesa no se ha materializado en la práctica. Actualmente, CADECA, la casa de cambio estatal, opera con un tipo de cambio fijo de 12 CUP por dólar, pero carece de divisas para vender, dejando a los cubanos depender del mercado informal.
La dolarización parcial y sus efectos
El economista Mauricio de Miranda atribuye el debilitamiento del peso cubano a la dolarización parcial, que obliga a muchos ciudadanos a comprar productos básicos en dólares mientras sus ingresos permanecen en pesos. Además, la depreciación de la MLC, provocada por el desabastecimiento en las tiendas que operan con esta moneda, ha agravado la situación.
De Miranda también señala que la falta de transparencia en las políticas económicas ha generado una profunda desconfianza en el sistema financiero. Según el especialista, los constantes cambios normativos y la ausencia de un mercado cambiario legal han contribuido al deterioro de la economía nacional.
¿Qué necesita la economía cubana para estabilizarse?
El análisis de Mauricio de Miranda es claro: el dólar seguirá fortaleciéndose en el mercado informal mientras no se adopten medidas estructurales que refuercen el peso cubano. Entre las propuestas para revertir esta tendencia, destaca:
- Fomentar la producción nacional como una vía para reducir la dependencia de las importaciones.
- Apertura al comercio exterior, permitiendo un flujo más dinámico de bienes y servicios.
- Estimular las inversiones, tanto de actores nacionales como extranjeros, para fortalecer la economía.
Un futuro incierto para el peso cubano
Sin cambios institucionales profundos y un entorno económico más predecible, la economía cubana seguirá sumida en la incertidumbre. La actual dolarización parcial, aunque presentada como temporal, ha erosionado la confianza en el peso cubano como moneda soberana, dejando a los ciudadanos en una posición cada vez más vulnerable.
La pregunta que queda es: ¿Tomará el Gobierno medidas reales para fortalecer su economía y devolverle valor al peso, o continuará el camino de la dolarización como una solución a corto plazo?