El gobierno cubano, a través del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, ha mostrado su preocupación por el «alarmante aumento de la mendicidad en los Estados Unidos». En un reciente post en Facebook, Rodríguez afirmó que en 2024 se registró un incremento del 18% en la población sin hogar en ese país.
“¿Y en Cuba qué?”: La respuesta de los cubanos
Mientras el canciller señala los problemas en el norte, los cubanos no tardaron en responderle, recordándole las propias carencias de la isla. Una internauta cuestionó: «¿Y en Cuba??????????????????????????. Mientras, el gobierno cubano derrocha miles de millones de USD».
La realidad en Cuba es alarmante. Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, el 90% de la población vive en pobreza, y siete de cada diez cubanos han tenido que eliminar al menos una comida diaria debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos. Esta situación refleja una crisis económica y social que ha empeorado con el paso de los años, dejando a miles en condiciones extremas.
Mendicidad en Cuba: un problema cada vez más evidente
El fenómeno de la mendicidad en la isla no es nuevo, pero ahora es más visible que nunca. Entre 2014 y 2023, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) reportó 3,690 personas en situación de deambulancia, una cifra que ha ido en aumento. Las causas son múltiples: el envejecimiento poblacional y la emigración masiva han dejado a muchos ancianos sin apoyo; la inflación y la escasez han hecho que los salarios se vuelvan insignificantes; y las políticas económicas del gobierno han sido calificadas como ineficaces, contribuyendo a una desigualdad social cada vez más marcada.
En las calles de ciudades como La Habana, es común ver a personas pidiendo limosna, ya sea en iglesias o incluso a los pocos turistas que visitan la isla. Este problema, que antes era aislado, ahora afecta a personas de todas las edades y condiciones, demostrando el alcance de la crisis.
La pobreza en cifras y la falta de soluciones
En 2012, el Censo de Población y Viviendas reportó más de 1,100 personas viviendo en las calles, y para 2015, esa cifra ya había aumentado a 1,261. Hoy, con una economía cada vez más deteriorada, los números son aún más preocupantes. A pesar de las denuncias y las evidencias, el gobierno parece más enfocado en ocultar el problema que en enfrentarlo.
La falta de alternativas institucionales y el deterioro de las condiciones de vida han dejado a miles de cubanos en un estado de vulnerabilidad extrema. Mientras tanto, el discurso oficial continúa hablando de igualdad y bienestar, ignorando una realidad que es imposible de esconder: la pobreza extrema sigue creciendo y con ella, la desesperación de quienes intentan sobrevivir en un país cada vez más desigual.