El siempre controvertido influencer cubano Alexander Otaola volvió a dar de qué hablar durante su programa «El Mañanero». En esta ocasión, el presentador dirigió su artillería contra el concierto del cantante Oniel Bebeshito en Miami, calificándolo como una supuesta estrategia organizada desde Cuba para influir en la comunidad exiliada en Estados Unidos.
Una conexión con el éxodo migratorio
Otaola vinculó el evento musical con un fenómeno migratorio que, según denuncia desde 2018, busca cambiar el panorama político de Miami-Dade. «Este éxodo, promovido desde La Habana, tiene la intención de dividir a los cubanos libres y crear un ambiente favorable a la dictadura», afirmó el influencer, dejando claro que, en su opinión, el concierto no fue un simple espectáculo.
Críticas al público asistente: ¿Pan con bistec?
El presentador no solo cuestionó el evento, sino también a los asistentes, utilizando el término «pan con bistec» para describir a ciertos migrantes que, según él, priorizan beneficios económicos por encima de un compromiso con la lucha política. Aunque reconoció que el pan con bistec es un plato tradicional cubano, explicó que la expresión simboliza a quienes no se involucran en los problemas de su tierra natal.
Además, señaló que durante el concierto se corearon frases como «Sufre, Otaola», algo que interpretó como un intento deliberado de restar importancia a temas cruciales como la situación de los presos políticos en Cuba.
Miss Universo Cuba también entra en la polémica
En su discurso, Otaola no dejó fuera a Marianela Ancheta, actual Miss Cuba, quien, según él, respaldó críticas hacia el exilio histórico cubano. Para el presentador, este gesto es una falta de respeto hacia quienes enfrentaron a la dictadura desde sus inicios. «Los que lucharon contra Fidel Castro fueron los verdaderos visionarios. Llamarlos cobardes es ignorar la historia», sentenció.
¿Asistencia real o exagerada?
Según las cifras oficiales, el concierto contó con la presencia de 18,000 personas, pero Otaola asegura que el número fue significativamente menor, con solo 10,000 asistentes, muchos de ellos movilizados desde otras ciudades en autobuses. Además, alegó que un gran número de entradas fueron repartidas gratuitamente a través de promociones comerciales.
Críticas a la calidad artística y denuncias de lavado de dinero
El influencer no se contuvo al describir el evento como «mediocre», asegurando que el público cubano en Miami no exige calidad artística, lo que permite que espectáculos de baja producción prosperen. Pero su acusación más grave llegó al insinuar que estos conciertos no buscan generar ingresos legítimos, sino lavar dinero. Según Otaola, los fondos serían dirigidos a negocios en Miami vinculados al gobierno cubano, como restaurantes y joyerías.
Reacciones divididas en redes sociales
Las declaraciones de Otaola no tardaron en generar una ola de comentarios en redes sociales. Mientras algunos respaldaron sus críticas y su llamado a mantener vivos los valores del exilio histórico, otros lo acusaron de fomentar divisiones en la comunidad cubana en Miami.
Por su parte, Oniel Bebeshito no ha emitido declaraciones sobre las acusaciones, dejando el tema abierto a la interpretación de sus seguidores y detractores.
Un llamado a la unidad desde el exilio
Otaola cerró su programa con un mensaje contundente: «El cambio debe venir desde dentro de Cuba, pero el apoyo desde fuera es fundamental». Instó a los exiliados a no caer en lo que considera estrategias divisorias impulsadas desde La Habana, y a mantenerse enfocados en la lucha por la libertad de Cuba.