¡Cobrar una herencia en Cuba no es tan fácil como parece! Si no, que lo digan Manuel Danet Herrera Rivas y sus tres hermanos, quienes han pasado un año y siete meses enfrentándose a un verdadero laberinto burocrático. Todo empezó en marzo de 2023, cuando intentaron reclamar la herencia que su madre había dejado en el Banco Nacional de Cuba. Lo que pensaron que sería un trámite sencillo se convirtió en una odisea llena de errores administrativos y «peloteos» entre oficinas.
La primera parada fue el Registro Civil de la calle Prado, en La Habana. Allí, Manuel y sus hermanos solicitaron los documentos necesarios para comenzar el proceso. Pero, ¡oh sorpresa!, se toparon con la falta de claridad y una desconexión total entre los sistemas. Cada vez que intentaban avanzar, los mandaban de un lado a otro sin ninguna solución concreta. La frustración aumentó cuando descubrieron que el tiempo de espera para ciertos documentos era interminable.
El hermano mayor tuvo que hacer varios viajes hasta la oficina del municipio de Playa. ¿El resultado? Más complicaciones. Ahí les dijeron que no podían procesar nada debido a la falta de conexión provocada por los apagones y cortes de Internet. Cuando volvieron al Registro Civil de Prado, les pidieron que esperaran otros 15 días. Finalmente, agotados, decidieron posponer el trámite hasta enero de 2024.
Pero la historia no terminó ahí. La familia decidió llevar su caso a la Dirección Provincial de Justicia en La Habana, donde Yurais Álvarez Morales, directora de la entidad, intervino personalmente. Al investigar, descubrió que una recepcionista del Registro Civil de Centro Habana había cometido negligencias y maltratos, lo que llevó a su despido. Además, la registradora responsable del caso recibió un llamado de atención público, y un técnico jurídico que había dejado el expediente sin resolver fue separado definitivamente de su puesto.
Gracias a la intervención del Departamento de Atención a la Población, Manuel y sus hermanos finalmente recibieron los documentos el 27 de noviembre de 2024. Ahora están en proceso ante el Banco Nacional de Cuba para, por fin, cobrar esa herencia que tanto les ha costado.
Esta historia es un ejemplo claro de cómo la burocracia puede convertir algo tan simple como reclamar una herencia en un proceso largo y frustrante. Pero también muestra que, con perseverancia y denuncias bien dirigidas, se pueden lograr resultados.