Lo que prometía ser un viaje lleno de emociones y reencuentros familiares después de 24 años sin visitar la Isla, se convirtió en una pesadilla para una familia cubanoamericana. Todo comenzó cuando fueron detenidos en un punto de control policial mientras se dirigían de Matanzas a Santa Clara.
El problema: una multa que no existía (o sí)
El conflicto surgió al detectarse que el chofer del auto contratado para el viaje tenía pendiente una multa, pero no de tráfico. Según los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), dicha multa aparecía «sin pagar» en el sistema, aunque el conductor aseguraba que ya había sido saldada.
Pese a los esfuerzos del cubanoamericano por llegar a un acuerdo, los policías fueron tajantes: o mostraban el comprobante de pago o debían buscar otro chofer en medio del monte. Otra opción era esperar a que llegara una patrulla para escoltarlos hasta la estación más cercana, lo que implicaba aún más retrasos.
Un viaje de 20 horas que no acababa
El conductor y la familia intentaron explicar su situación. Tras 20 horas sin descanso, lo único que deseaban era llegar a Matanzas y luego continuar hacia Santa Clara. Subirse a un carro con un desconocido no era una opción, pues temían ser víctimas de asalto o agresión durante el trayecto.
Sin embargo, los oficiales no cedieron. Según uno de los agentes, los turistas cubanos estaban «majaderos», aunque un vídeo del incidente compartido en TikTok muestra un intercambio tranquilo, sin señales de esa supuesta actitud rebelde.
Controles policiales y recaudación en Cuba
Este tipo de controles en las carreteras cubanas han generado debate en los últimos años. Aunque en teoría son una herramienta para aumentar la recaudación fiscal, algunos los ven como una práctica excesiva, especialmente cuando se trata de multas no relacionadas con el tráfico.
Durante el reciente debate sobre los Presupuestos del Estado para 2025, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Alex, señaló que el déficit fiscal de 2024 se redujo gracias a un supuesto «sobrecumplimiento en la recaudación de impuestos» por más de 25.000 millones de pesos. Parte de este aumento se debe a controles estrictos como el vivido por esta familia.
Regulación migratoria y acoso tributario
El control policial no es el único mecanismo que ha endurecido el gobierno cubano. En 2024, al menos 200 personas en Sancti Spíritus fueron impedidas de salir del país por declarar ingresos menores a los reales, según datos de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT).
Mientras tanto, los cubanos enfrentan un panorama contradictorio: mayor vigilancia tributaria y policial, pero una creciente inseguridad en las calles. El tráfico de drogas y los crímenes violentos, especialmente en La Habana, no parecen recibir la misma atención por parte de las autoridades.
La dolarización y sus consecuencias
En paralelo, el gobierno ha intensificado su estrategia recaudatoria con medidas polémicas como la apertura de un supermercado exclusivo en dólares en 3ra y 70, Playa, La Habana. Los precios elevados y el hecho de que el cambio se entregue en caramelos han generado indignación entre los residentes, quienes lo ven como otro golpe al bolsillo de las familias cubanas.