La apertura de un nuevo supermercado en 3ra y 70, en La Habana, ha levantado una fuerte polémica entre los cubanos. La razón principal es su política de aceptar exclusivamente pagos en dólares estadounidenses, ya sea en efectivo o mediante tarjetas vinculadas a cuentas en divisas.
Un Mercado en Dólares y el Impacto en la Economía
Desde su inauguración, este supermercado ha intensificado la demanda de dólares en el mercado informal, provocando un aumento significativo en las tasas de cambio. Según datos del sitio independiente elTOQUE, el dólar estadounidense ha pasado de 315 a 320 pesos cubanos (CUP) en tan solo 24 horas, mientras que el euro subió de 320 a 325 CUP.
Estos cambios en el valor del dólar no solo afectan a quienes necesitan adquirir divisas para comprar en estas tiendas, sino también a quienes dependen de las remesas del extranjero. La fluctuación del mercado erosiona el poder adquisitivo de las familias, haciendo que cada dólar enviado desde fuera alcance menos en el día a día.
Productos de Lujo y Precios Inalcanzables
El supermercado, que forma parte del Hotel Gran Muthu Habana, ofrece una gama de productos nacionales e importados, desde alimentos y bebidas hasta artículos de aseo y electrodomésticos. Sin embargo, los precios de estos bienes están fuera del alcance del cubano promedio.
Por ejemplo, un panettone de 500 gramos se vende por 15,20 dólares, una cifra que supera el salario mensual promedio en pesos cubanos. Este tipo de precios refuerza las críticas sobre la exclusión que generan estas tiendas, ya que muchos cubanos no tienen acceso a dólares ni a tarjetas en divisas.
El Peso Cubano, en Caída Libre
La devaluación constante del peso cubano y la desconfianza generalizada en la moneda nacional están llevando a más personas a refugiarse en divisas extranjeras. Este fenómeno no solo refleja el deterioro económico del país, sino que también agrava la crisis, ya que aumenta la presión sobre el mercado informal y reduce la circulación del peso en la economía local.
Los expertos advierten que, sin medidas económicas efectivas para estabilizar la moneda nacional, esta tendencia continuará afectando a los sectores más vulnerables de la población. La falta de confianza en el peso cubano no es solo un problema financiero, sino también un indicador de la crisis de credibilidad en las políticas económicas del gobierno.
Una Apertura que Divide Opiniones
La inauguración de este supermercado no ha pasado desapercibida en las redes sociales, donde los cubanos han expresado sus opiniones. Mientras algunos consideran que este tipo de tiendas son un reflejo de las desigualdades económicas, otros señalan que representan una opción de abastecimiento para quienes tienen acceso a divisas.
Sin embargo, el consenso general apunta a que estas políticas de exclusividad en dólares solo profundizan la brecha entre los cubanos que pueden acceder a estas tiendas y aquellos que se quedan fuera del juego.
