El pasado 24 de diciembre, el controvertido Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel Castro y conocido como el “rey de la noche” en La Habana, protagonizó un nuevo episodio que no pasó desapercibido. Fue detenido por un agente de tránsito en la famosa Quinta Avenida mientras conducía un vehículo de alta gama, según imágenes exclusivas enviadas a CiberCuba.
En las fotos, se observa a Sandro conversando relajadamente con el oficial mientras este revisa documentos. Según testigos, el incidente no culminó en una multa, y el joven mantuvo una actitud despreocupada, algo que contrasta con la experiencia de la mayoría de los cubanos frente a las autoridades.
El estilo de vida de Sandro Castro: lujo en un país en crisis
Sandro no es ajeno a la polémica. En múltiples ocasiones, su estilo de vida ostentoso ha desatado críticas, especialmente en una Cuba que enfrenta una crisis económica prolongada. Su afición por los autos de lujo, las fiestas exclusivas y los banquetes familiares extravagantes son temas recurrentes que han generado indignación en redes sociales.
Recientemente, compartió imágenes de una celebración navideña con carne de cerdo y puros, productos que son un lujo inalcanzable para muchos en la isla. Este tipo de publicaciones solo refuerzan la percepción de desconexión entre la élite cubana y las dificultades del pueblo.
Un historial de controversias públicas
En 2021, Sandro desató la furia de la opinión pública al presumir en un video su acceso a vehículos de lujo. Más tarde, en 2024, celebró su cumpleaños con una fastuosa fiesta que incluyó invitados exclusivos y recursos costosos, pese a las severas restricciones económicas que enfrenta el país.
Estos episodios, sumados a su reciente incidente en Quinta Avenida, reavivan el debate sobre los privilegios y la impunidad que parecen caracterizar a los allegados al régimen.
Creciente malestar social
La actitud de Sandro Castro, junto con su vida de privilegios, es vista por muchos como un recordatorio de las profundas desigualdades en Cuba. Mientras la población lidia con la escasez y las restricciones, este tipo de episodios refuerzan el malestar social y las críticas hacia las figuras vinculadas al poder.
Una vez más, Sandro Castro se encuentra en el centro de la controversia, simbolizando la desconexión entre la élite castrista y la realidad del pueblo cubano.