El humorista cubano Ulises Toirac ha encendido las redes sociales al reflexionar sobre la reciente apertura del Supermercado de 3ra y 70, un espacio donde solo se aceptan dólares como forma de pago. Su comentario, cargado de ironía y crítica, ha generado un intenso debate sobre la creciente desigualdad en la isla.
Un supermercado exclusivo, en el corazón de GAESA
El nuevo establecimiento se ubica en el edificio del Hotel Gran Muthu Habana, gestionado por GAESA, y está estratégicamente situado frente al antiguo mercado de 3ra y 70, que opera en Moneda Libremente Convertible (MLC). Sin embargo, mientras este último muestra estantes vacíos, el nuevo supermercado rebosa de productos nacionales y extranjeros.
Desde embutidos y carnes hasta electrodomésticos, las ofertas del supermercado destacan por su abundancia y variedad, un contraste marcado con las paupérrimas condiciones de las tiendas en MLC.
«Una bofetada en pleno caretón»
Toirac no se anduvo con rodeos al señalar lo que considera una burla hacia los cubanos de a pie. «El famoso bloqueo es relativo. Hay dineros pa los que sí y hay dineros pa los que no,» escribió en su cuenta de Facebook, subrayando la exclusión económica que esta política representa.
Además, cuestionó la lógica detrás de la dolarización en la isla: «¿A ver, queridos patriarcas celestiales, los dólares que ustedes convierten en MLC con un giro mágico de la mano, no son dólares? ¿Dónde se meten ustedes esos dólares?»
¿Un supermercado para turistas?
El humorista también ironizó sobre la idea de que este mercado esté enfocado en los viajeros internacionales. «Pensar que un turista viene a Cuba a comprar jabón, arroz o juguetes es de lo más ‘simpático’ que yo pueda escuchar,» comentó, poniendo en duda las verdaderas intenciones detrás de esta política.
Precios que superan los sueños (y los salarios)
Un video compartido por La Kinkalla TV muestra estantes completamente surtidos, una imagen inusual para los cubanos acostumbrados a la escasez en las tiendas MLC. Sin embargo, los precios en dólares son simplemente inalcanzables para la mayoría. Por ejemplo, un panettone de 500 gramos cuesta 15,20 dólares, una cifra que supera fácilmente el salario mensual promedio en pesos cubanos.
La desigualdad, más marcada que nunca
Para Toirac, este supermercado es un símbolo de la creciente brecha social en Cuba. «La brecha entre los desposeídos y los que tienen poder sigue incrementándose. Estos no son los sueños de aquellos muchachos que se murieron por un ideal,» reflexionó.
La exclusión económica que representa este modelo prioriza a quienes tienen acceso a divisas, dejando a la mayoría de los cubanos fuera de la ecuación.
Un futuro incierto: dolarización y descontento social
El humorista también advirtió sobre las posibles consecuencias de estas políticas económicas. Según él, muchas familias dejarán de enviar remesas en MLC porque no resuelven las necesidades básicas de quienes viven en la isla. «Los que mucho puedan, enviarán dólares cash. Aumentará el tráfico de divisas,» pronosticó.
Para cerrar, Toirac lanzó una reflexión cargada de sentimiento: «Cada vez esto se me parece menos a los sueños de Martí o de cualquier otro. Actuar en sus nombres con esta realidad es negarles la pureza y el sacrificio por un mejor país.»
Un espejo de la realidad cubana
El surgimiento de mercados exclusivos en dólares no solo refleja la dolarización de la economía cubana, sino también un descontento social que crece con cada medida que profundiza la desigualdad. Las palabras de Toirac no solo resumen el sentir de muchos, sino que también invitan a una reflexión sobre el futuro del país.