El 1 de enero, en San Miguel del Padrón, La Habana, un hombre fue víctima de un brutal ataque por parte de vecinos que lo acusaban de intentar abusar sexualmente de un niño de 13 años. La noticia, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, ha desatado un debate sobre la justicia por mano propia y la violencia descontrolada.
El periodista Mario Vallejo, de Univisión, fue quien reportó el incidente en Facebook, describiendo la escena como un verdadero linchamiento. El hombre, que fue golpeado con un palo, quedó gravemente herido con un dedo, una costilla y un brazo fracturados, además de varios puntos de sutura en la cabeza.
«Lo dejaron en el suelo frente a su propia casa», detalla Vallejo, «casi lo matan». La situación se torna aún más compleja al saber que, según testigos, durante el tumulto, algunos aprovecharon para robarle las pertenencias al hombre que estaba siendo atacado.
La abuela del niño, presuntamente, fue la que lideró la golpiza, gritando frases como «Dale duro», «Descarao» o «Pa’ que aprenda», mientras el hombre, malherido, quedaba debajo de una silla. Solo una mujer se atrevió a intervenir y detener la violencia.
Lo más impactante es que, tras las pruebas forenses, no se encontraron indicios de agresión sexual en el niño. Este dato ha generado un debate acalorado en las redes sociales, con opiniones divididas. Algunos justifican la violencia, argumentando que se trataba de un posible agresor, mientras que otros condenan el linchamiento y la falta de intervención policial.
¿Qué opinas tú? ¿Se justifica la violencia por mano propia? ¿Es aceptable la justicia por mano propia en un caso como este? Deja tus comentarios y comparte tu opinión sobre este complejo tema que nos recuerda la necesidad de un sistema judicial justo y eficiente.