El Año Nuevo comenzó de forma trágica en Nueva Orleans con un ataque que dejó 15 muertos y 30 heridos. El responsable, identificado como Shamsud-Din Bahar Jabbar, sembró el caos en la madrugada del 1 de enero en una de las zonas más concurridas de la ciudad.
El ataque en pleno corazón de la ciudad
Jabbar embistió a una multitud que celebraba el inicio de 2025 en la intersección de Canal Street con Bourbon Street. Tras el impacto, salió de la camioneta y abrió fuego contra los presentes antes de ser abatido por la policía.
Mientras las autoridades investigaban el lugar, encontraron artefactos explosivos de fabricación casera. El FBI está trabajando intensamente para descifrar si hubo cómplices detrás de este trágico suceso.
¿Quién era Shamsud-Din Bahar Jabbar?
Este hombre, de 42 años, nacido en Beaumont, Texas, tenía una vida que muchos describirían como reservada y tranquila. Jabbar trabajó como informático y agente inmobiliario, pero su pasado como veterano del ejército ha generado interés, especialmente por su despliegue en Afganistán.
Durante su servicio, Jabbar se desempeñó como especialista en tecnología de la información y alcanzó el rango de sargento mayor antes de ser dado de baja en 2020. Según conocidos, su conversión al islam marcó un cambio importante en su vida.
Radicalización y vínculos sospechosos
En su camioneta, la policía encontró una bandera del Estado Islámico, y días antes del ataque, Jabbar había publicado videos en redes sociales jurando lealtad a ISIS. Esta radicalización sorprendió a quienes lo conocieron, como Chris Pousson, un antiguo compañero de escuela que lo describió como una persona inteligente y tranquila.
Sin embargo, los últimos años de Jabbar estuvieron marcados por inestabilidad. Se divorció dos veces, enfrentó problemas financieros, y según la familia de su primera esposa, su comportamiento se volvió errático, al punto de limitar su contacto con sus hijas.
El testimonio de su familia
Su hermano, Abdur Jabbar, aseguró que Shamsud-Din llevaba años practicando el islam y que lo que ocurrió no tiene que ver con la religión, sino con una posible radicalización. “Esto no representa al islam. Es otra cosa completamente diferente”, afirmó.
El ataque calificado como terrorismo
Las autoridades locales no dudaron en calificar el ataque como “intencional” y lo catalogaron como “terrorismo”. El FBI confirmó que el caso se investiga bajo esa línea, destacando los posibles vínculos del atacante con grupos extremistas.
Este trágico evento ha dejado una herida profunda en Nueva Orleans, una ciudad conocida por su espíritu vibrante y festivo. Las investigaciones siguen en curso, y las autoridades buscan respuestas para entender qué llevó a Jabbar a cometer un acto tan devastador.