Mientras la mayoría de los cubanos despedía otro año marcado por la incertidumbre y las carencias, parte de la familia Castro-Soto del Valle, descendientes del fallecido Fidel Castro y Dalia Soto del Valle, celebraba el fin de año en Punto Cero, una de las propiedades más icónicas y exclusivas que conserva la dinastía.
Quiénes estuvieron presentes
Entre los asistentes al encuentro familiar destacaron Sandro Castro, nieto de Fidel y conocido por sus polémicas en redes sociales, así como Alejandro Castro Soto del Valle, hijo del exmandatario, acompañado de su esposa. También se les unió Issuan Reorger López, quien posó en una foto luciendo un pulóver amarillo y sosteniendo un tabaco Cohiba, un símbolo de la ostentación que ha caracterizado a la familia.
Raúl Castro, lejos pero no ausente
Por su parte, el exlíder cubano Raúl Castro optó por una celebración más privada en su mansión campestre en Cayo Saetía, provincia de Holguín. Rodeado de familiares y allegados, Raúl parece haber marcado distancia física, aunque no simbólica, del núcleo que se reunió en La Habana.
Críticas en redes sociales
Las imágenes de estas celebraciones, compartidas en redes sociales, no tardaron en generar una ola de indignación. Muchos usuarios condenaron la desconexión entre el lujo de la familia Castro y la realidad que enfrenta la mayoría de los cubanos, quienes continúan luchando por acceder a lo básico en medio de una profunda crisis económica.
«Mientras el pueblo no tiene ni para comer, ellos andan fumando Cohibas y celebrando en mansiones. Qué descaro», expresó un usuario en un comentario que sintetiza la frustración colectiva.
División familiar o estrategia de poder
Otro tema que surgió entre los comentarios fue la aparente fragmentación dentro de la familia Castro. Algunos usuarios sugirieron que estas divisiones podrían estar relacionadas con disputas internas por recursos y poder, un tema que sigue rodeado de especulaciones y misterio. Sin embargo, a pesar de las diferencias, la familia sigue siendo vista como un símbolo del poder en Cuba, un recordatorio constante de las décadas de control político que han ejercido.
Un reflejo de la desconexión
El contraste entre la vida de lujo de la élite gobernante y las carencias del pueblo cubano no es nuevo, pero estas imágenes lo hicieron más evidente. Mientras el país enfrenta un futuro incierto, la familia Castro continúa siendo un recordatorio incómodo de la desigualdad que caracteriza al sistema cubano.