La escasez de medicamentos en Cuba ha llegado a niveles críticos. Según el régimen, más del 70% de los fármacos esenciales están en falta o con baja cobertura, una realidad que afecta directamente la salud de millones de cubanos.
Más de 70% de desabastecimiento
De los 651 productos del Cuadro Básico de Medicamentos, unos 461 presentan falta total o baja disponibilidad, lo que deja a la población con serias dificultades para acceder a tratamientos básicos. Este problema no es nuevo, pero ha empeorado drásticamente. Hace unos meses, con 251 medicamentos en falta, la situación ya era calificada como crítica, según reconocieron las propias autoridades.
Impacto en los servicios médicos
La falta de medicamentos no es el único reto del sistema de salud en la isla. Equipos médicos averiados, ausencia de insumos básicos como jeringuillas y otros materiales indispensables, han hecho que hospitales y clínicas no puedan funcionar adecuadamente. Estas carencias están afectando la atención de pacientes con enfermedades crónicas, emergencias y procedimientos de rutina, dejando a muchos sin el tratamiento necesario.
¿Autofinanciamiento como solución?
Las autoridades cubanas han identificado la falta de divisas para importar productos médicos como una de las principales causas de esta crisis. En respuesta, se ha aprobado un esquema de autofinanciamiento en divisas para el sistema de Salud Pública y la estatal BioCubaFarma, programado para 2025. Sin embargo, tanto expertos como ciudadanos han manifestado dudas sobre la efectividad de esta medida frente a la magnitud del problema.
Alternativas insostenibles
Con las farmacias del Estado desabastecidas, muchos cubanos se ven obligados a recurrir a mercados paralelos, donde los precios son exorbitantes. Esto ha incrementado el costo de la atención médica, haciendo que el acceso a la salud, que alguna vez fue considerado un pilar del sistema cubano, sea cada vez más inaccesible para amplios sectores de la población.
Quejas y denuncias en aumento
El descontento de la población no se ha hecho esperar. Pacientes y familiares denuncian constantemente la falta de medicamentos y la ausencia de personal capacitado en los centros de salud. Estas deficiencias están minando la confianza en un sistema que alguna vez fue promocionado como un modelo a seguir en la región.