La noche del domingo, un grupo de 18 migrantes cubanos desembarcó cerca del Aeropuerto Internacional de Key West, Florida. Compuesto por cinco mujeres y trece hombres, el grupo buscaba una nueva oportunidad en tierras estadounidenses, aunque su llegada estuvo marcada por desafíos y riesgos.
La respuesta de las autoridades
La policía de Key West actuó rápidamente al detectar el desembarco en South Roosevelt Boulevard, deteniendo inicialmente a seis personas y localizando a los demás poco después. Jeffrey Dinise, Agente Jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector Miami, confirmó el incidente a través de un comunicado en la plataforma X (anteriormente Twitter). En sus palabras: “El domingo por la noche, agentes de la Patrulla Fronteriza arrestaron a 18 inmigrantes cubanos que llegaron a tierra en Key West, Florida, en una embarcación de fabricación casera.”
Dinise aprovechó para reiterar los riesgos de estos viajes peligrosos, destacando que la migración marítima en embarcaciones improvisadas “ha provocado lesiones graves y muertes”, instando a los migrantes a optar por vías seguras y legales para ingresar a los Estados Unidos.
Emergencias médicas y evaluación migratoria
El viaje, como era de esperarse, tuvo consecuencias físicas para algunos de los migrantes. Dos de ellos fueron trasladados al Lower Keys Medical Center, afectados por deshidratación severa y pérdida de sensibilidad en las extremidades. Los demás fueron entregados a la Patrulla Fronteriza, que iniciará el proceso de evaluación de su situación migratoria.
La embarcación y el contexto
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida aseguró la embarcación utilizada en la travesía, un recordatorio de las condiciones precarias que enfrentan los migrantes al cruzar el mar en busca de un futuro mejor. Este incidente es solo uno más en un contexto de aumento significativo en las llegadas de migrantes cubanos a Florida, impulsadas por la crisis económica, social y política en Cuba.
El riesgo de las travesías marítimas
A medida que más personas buscan huir de las dificultades en la isla, las autoridades estadounidenses han intensificado las operaciones de vigilancia y rescate en la región. Casos como este reflejan los peligros asociados con las travesías marítimas ilegales. Un ejemplo reciente es el de un grupo de diez balseros cubanos que llegaron a Florida y ahora enfrentan procesos de deportación.