A partir del 1 de enero de 2025, los cubanos que soliciten visas a China estarán exentos de pagar las tarifas correspondientes. Así lo anunció el embajador chino en La Habana, Hua Xin, en un mensaje que dejó claro que esta medida llega como un “regalo de Año Nuevo” para el pueblo cubano.
Durante su declaración, Hua Xin destacó: “Esperamos ver cada día más amigos cubanos visitando nuestro país”, en un gesto de cortesía que no ha pasado desapercibido. Sin embargo, la embajada aclaró que esta exención no aplica para solicitudes urgentes, las cuales seguirán teniendo un costo adicional.
Un gesto en medio de alianzas estratégicas
Esta noticia llega en un contexto donde los lazos entre el gobierno cubano y el gigante asiático parecen estar más fuertes que nunca. El año 2024 estuvo marcado por visitas y acuerdos que evidencian una relación cada vez más estrecha entre ambos países.
Por ejemplo, a mediados de diciembre, el exmandatario cubano Raúl Castro sostuvo un encuentro en La Habana con el Coronel General He Weidong, vicepresidente de la Comisión Militar Central de China. Además, el oficial chino también se reunió con Miguel Díaz-Canel en el Palacio de la Revolución, donde el actual presidente cubano destacó el papel de las fuerzas armadas como “un baluarte importante en la construcción socialista” tanto en China como en Cuba.
La sombra de las bases de espionaje
Este movimiento diplomático se da en un escenario que no está exento de controversia. A principios de diciembre, un informe del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Estados Unidos reveló detalles sobre supuestas bases de espionaje chinas en Cuba.
Según el estudio, se identificaron al menos cuatro sitios clave en la Isla que, al parecer, están siendo utilizados para recopilar inteligencia sobre Estados Unidos y otros países de la región. Estas instalaciones se encuentran en:
- Bejucal, provincia de Mayabeque.
- El Salao, en Santiago de Cuba.
- El Wajay y Calabazar, ambos en La Habana.
Las bases cuentan con equipos avanzados capaces de llevar a cabo tareas de inteligencia de señales (SIGINT), además de infraestructura de seguridad que incluye cercas, puestos de vigilancia y personal militar. Algunas de estas instalaciones datan de décadas atrás, pero han sido modernizadas recientemente, mientras que otras parecen haber sido construidas en los últimos años.
¿Un paso hacia la cooperación o una jugada calculada?
La eliminación de tarifas de visa para los cubanos puede interpretarse como un gesto amigable, pero también es un recordatorio de la creciente influencia de China en Cuba. Aunque este anuncio promete facilitar los viajes de los cubanos al gigante asiático, no se puede ignorar el trasfondo estratégico que une a ambas naciones.
¿Qué significa realmente este “regalo” para los cubanos? Es probable que muchos lo vean como una oportunidad para explorar nuevas posibilidades, mientras que otros lo interpretan como una pieza más en el tablero geopolítico.
Por ahora, lo único claro es que la relación entre Cuba y China sigue fortaleciéndose, con implicaciones que van más allá de un simple trámite consular.