El pasado jueves, perfiles oficialistas cubanos informaron sobre la detención de tres ciudadanos en la provincia de Matanzas, acusados de sustraer productos destinados a la libreta de abastecimiento. Este hecho refleja una de las tantas problemáticas que enfrenta la distribución de alimentos básicos en la isla.
Un robo que afecta a muchos
Según información publicada por el perfil de Facebook asociado al Ministerio del Interior, «Con Todos la Victoria», el incidente ocurrió en la madrugada del 22 de diciembre en el municipio Pedro Betancourt. Los acusados, identificados como Yunieski Fernández Martínez, Adrián Ortega Morales y Yasmany Morejón Boitel, fueron sorprendidos en Jovellanos tras apoderarse de tres sacos de arroz y uno de azúcar.
Estos productos formaban parte de la canasta básica distribuida en las bodegas «El Sol» y «La Aurora», y ya habían sido reportados como faltantes, afectando a numerosos consumidores del municipio Pedro Betancourt.
Antecedentes y medidas legales
Uno de los implicados, Yasmany Morejón Boitel, tiene antecedentes penales por delitos como lesiones y acciones relacionadas con el ganado mayor, lo que agrava su situación judicial. Las autoridades han señalado que los tres acusados, vinculados al sector del Comercio, enfrentarán cargos por apropiación indebida.
La crisis de la canasta básica
La libreta de abastecimiento ha sido el principal sistema mediante el cual las familias cubanas acceden a productos esenciales como arroz, azúcar, aceite y café. Sin embargo, la crisis económica que atraviesa el país ha intensificado los problemas en su distribución, agravando los retrasos y faltantes en las bodegas.
Con una producción nacional limitada y escasez de divisas para importaciones, el acceso a alimentos básicos se ha convertido en un desafío para las familias cubanas.
Cambios en los subsidios y preocupación social
En diciembre de 2024, el gobierno anunció la eliminación gradual de los subsidios a la canasta básica, argumentando que esta medida busca «corregir distorsiones económicas» y enfocar las ayudas en los sectores más vulnerables. Esta decisión, en medio de una inflación sostenida y salarios insuficientes, generó preocupación y descontento entre la población.
Muchas familias temen no poder acceder a productos esenciales sin los subsidios estatales, y la falta de detalles sobre la implementación de estas políticas ha incrementado la incertidumbre.
Garantía para 2025
En medio de estas tensiones, el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) aseguró a través de sus canales oficiales que la distribución de la libreta de abastecimiento para 2025 está garantizada para todos los núcleos familiares del país. Este anuncio busca calmar los ánimos, aunque persisten las dudas sobre cómo se afrontará la creciente demanda en un contexto económico tan complicado.