La crisis energética en Cuba sigue marcando el día a día de los ciudadanos con apagones prolongados y constantes fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Este viernes, el gobierno cubano publicó un comunicado en la plataforma X, donde detalló las principales causas de esta problemática, así como sus planes para superar las dificultades.
¿Por qué se agrava la crisis energética?
El régimen señaló varios factores estructurales y económicos que han contribuido al deterioro del sistema eléctrico:
- Falta de divisas: La escasez de recursos financieros impide adquirir materiales y equipos esenciales para el mantenimiento y modernización de las infraestructuras.
- Retrasos en mantenimientos: Las plantas termoeléctricas han sufrido desfases en su actualización tecnológica, lo que ha reducido su capacidad de generación.
- Lenta transición energética: La adopción de fuentes de energía renovable avanza con lentitud, lo que limita alternativas sostenibles.
- Escasez de combustible: Asegurar el suministro adecuado de combustibles sigue siendo un desafío que impacta directamente en la producción energética.
En los últimos cinco años, las termoeléctricas han experimentado una caída de aproximadamente 3,731 GWh en su capacidad de generación, mientras que los motores de fuel y diésel están operativos solo en un 39% y 37%, respectivamente.
Promesas de recuperación: ¿realidad o utopía?
El gobierno presentó un Programa de Recuperación del SEN liderado por el Comandante Ramiro Valdés Menéndez. Este plan incluye iniciativas como:
- Inversión en energía renovable: Se proyecta instalar más de 1,000 MW de capacidad de generación solar fotovoltaica para finales de 2025.
- Mejoras salariales: A partir de enero de 2025, los trabajadores del sector eléctrico recibirán un aumento salarial con el objetivo de motivar al personal y mejorar la eficiencia operativa.
Aunque inicialmente se prometieron 1,800 MW de energía renovable para 2025, el gobierno ajustó la cifra a 1,000 MW. Esta disminución en las previsiones genera dudas sobre la viabilidad de las promesas realizadas.
Los retos de una transición sostenible
El sueño de un sistema energético más limpio y eficiente enfrenta obstáculos gigantescos. Según un análisis del medio independiente Diario de Cuba, reconvertir la capacidad instalada de generación eléctrica en el país (6,000 MW) podría costar entre 6,000 y 30,000 millones de dólares. A esto se sumaría la modernización de la red eléctrica y la instalación de baterías para almacenamiento, indispensables en energías renovables.
El artículo también advierte que, para alcanzar la meta de generar el 24% de la electricidad con fuentes limpias en 2030, Cuba necesitaría invertir alrededor de 1,200 millones de dólares anuales durante los próximos cinco años.